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Un Olympique de Lyon venido a menos será su escollo hacia la Champions, con la vuelta en Anoeta

El sorteo sonríe a los realistas

El técnico y la plantilla donostiarra muestran su satisfacción por el rival en suerte, el más asequible de todos los posibles, como valoran también que sea el desplazamiento más cercano para la afición. Carlos Vela avisa: «Veremos de qué estamos hechos».

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Joseba VIVANCO

Los Gones vuelven a cruzarse en el camino europeo de la Real Sociedad, tal y como sucedió en la última participación europea de los donostiarras. Fue en la temporada 2002-2003 y los txuriurdin se midieron al Olympique de Lyon en los octavos de final de la Liga de Campeones. El choque de ida terminó con victoria visitante en Anoeta (0-1) y en la vuelta los franceses sentenciaron la clasificación para octavos al derrotar a la Real también por 1-0. Comenzaba entonces la tiranía del Lyon en su competición doméstica, abanderado por los Juninho, Benzema, Cris, Abidal, Essien, Diarra, Malouda, Wiltord, Govou, Fred, Élber, Edmilson o Coupet. Hoy, alejados de aquellos días de vino y rosas, vuelven a mirar adentro, hacia su cantera para tratar de volver a ser quienes fueron. El rival que todos querían, que ya no da tanto miedo como antaño, pero que, como bien acertó a reflexionar ayer el mexicano Carlos Vela, «es un reto bonito para ver de qué pasta estamos hechos».

No le falta razón al ariete blanquiazul. Los de Gerland -a donde la temporada pasada acudieron una media de 32.000 espectadores- son un habitual de la Champions en la última década, un habitual en ponérselo difícil a los equipos grandes. Quizá sea esa la principal ventaja de los franceses, porque en el sorteo, el partido de vuelta se jugará en Anoeta y eso siempre es un tanto a favor. Le sonrió ayer en Nyon el sorteo a la Real y así lo reconocían algunos de sus jugadores, incluso el propio Jagoba Arraste, que se enteraron de su suerte mientras se ejercitaban en Colchester preparando el encuentro de esta tarde.

«No es el rival más fuerte en cuanto a calidad y presupuesto, pero es una eliminatoria atractiva e igualada y que seguramente se decidirá por detalles», fue la primera valoración del técnico realista, quien observa la mayor pega en que el Lyon llegará más rodado a ese duelo de finales de agosto. Viene de superar en la eliminatoria previa al Grashoppers suizo, tras imponerse tanto en la ida como en la vuelta, en ambos casos por 1-0. Y hoy, a las 21.00, se estrena en la Ligue 1, en casa, ante el Nice.

Jaboga Arrasate sintetizó el sentir de la familia donostiarra al asegurar que «estamos contentos con el sorteo, no tiene la calidad de otros equipos», aunque añadiendo el clásico latiguillo de que «también será un rival complicado y que no va a ser nada fácil». Un Lyon al que definió como «bien armado, compacto y difícil de hacer gol», pero reconociendo que «también podemos ganarles». ¿El regalo añadido? La cercanía del desplazamiento -casi 800 kilómetros, a siete horas en coche-, lo que «seguramente hará que nos acompañe mucha gente».

Hoy, ante los Saints

Pero antes de esos compromisos del 20 y 27 de agosto está el último amistoso de pretemporada de hoy, el punto final a su concentración inglesa, ante el Southampton de Mauricio Pochettino (16.00) y del `pichichi inglés' Rickie Lambert. El técnico Jagoba Arrasate alineará posiblemente un equipo parecido al que será titular en el inicio de temporada, ya que ha recuperado a buena parte deos jugadores lesionados de su plantilla.

Griezmann debería disponer ya de muchos minutos, una vez que ha dejado atrás una rotura fibrilar, y también podría entrar en el once ante los ingleses Markel Bergara, que lleva su preparación más retrasada por causas similares a las del francés. El estadio de St. Mary's les espera, y luego vuelta a Donostia.

Un equipo que busca en su cantera reverdecer éxitos

El Lyon que asombró en Francia y en Europa entre 2002 y 2008 ya no es el que era. De aquellos laureles apenas queda su portero Remi Vercoutre. Su emblemático jugador Revèillere ya lo dijo en su rueda de prensa de despedida en la que dejaba un club en el que había estado diez temporadas: «Se acaba un ciclo glorioso para el club y es hora de pasar página. El futuro del club será muy complicado». Casi fue un milagro acabar terceros la pasada campaña y nadie le da como favorito en la nueva. Acaba de vender a su mejor defensa, Lovren, y este jueves se hizo pública la marcha de su ariete Lisandro López, rumbo al dinero a qatarí y con su otrora estandarte la Pantera Bafetimbi Gomis con pie y medio fuera. La buena noticia para el Lyon es que ha continuado el centrocampista Clément Grénier, su actual santo y seña, que liderará la vuelta de los Gones a sus entrañas, a su cantera. Tan solo hay que fijarse en la columna vertebral del equipo, formada por el guardameta Anthony Lopes, el defensa Samuel Umtiti, el centrocampista defensivo Maxime Gonalons, el organizador Clément Grenier y el delantero Alexandre Lacazette, todos ellos canteranos. A ellos se suman jóvenes valores como el central Sarr o el también defensor Zouma. Un plantel en construcción, que quiere volver al origen de sus éxitos, gastando poco y bien, al que han llegado este verano el extremo Gaël Danic, el lateral izquierdo Henri Bedimo -clave en el campeonato del Montpellier en 2011- y el central del Sporting de Lisboa, Miguel Lopes. J.V.

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