OLASO
Chiste
Empieza a ser difícil saber qué empuja a Urquijo a actuar de la forma en que lo hace, porque la inquina ideológica no parece argumento suficiente para acometer contra todo lo que se le ponga por delante causando una mezcla de hastío y de vergüenza ajena. Seguramente a él no le importe, pero tiene todas las trazas de que va a acabar siendo objeto de chiste para próximas generaciones. «Va el delegado del Gobierno y...». Al tiempo.