La economía de Portugal ha dado un giro inesperado en el segundo trimestre de 2013. De hecho, el significativo crecimiento registrado entre abril y junio ha pillado por sorpresa a la mayoría de economistas. De este modo, el aumento del 1,1% de su PIB respecto al primer trimestre rompe la tendencia a la baja que acumulaba desde hace dos años y medio.

Los datos publicados el miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso reflejan una mejora notable frente a las cifras obtenidas entre enero y marzo, cuando su economía registró una caída del 0,4%, y colocan a Portugal a la cabeza de la Unión Europea en este capítulo durante el segundo trimestre.

La recuperación del crecimiento entre abril y junio, pese a que para el conjunto de 2013 las previsiones oficiales estiman una recesión superior al 2%, superó notablemente los cálculos de diferentes organismos, que proyectaban una subida más moderada, de entre el 0,3 y el 0,6%.

Razones del crecimiento

El propio INE explica que la razones de este inesperado repunte son el incremento registrado en las exportaciones y el descenso menos acentuado que en trimestres precedentes de la inversión.

Estas mismas fuentes precisan que la mejora se debe en parte a los efectos del calendario, ya que las ventas al exterior suelen ralentizarse durante la Pascua, que este año se celebró en marzo, y por tanto afectó a los datos de los tres primeros meses.

Sin embargo, cabe destacar que, en comparación con el segundo trimestre de 2012, la economía portuguesa siguió en terreno negativo y se contrajo un 2%. En el primer trimestre dicha diferencia fue aún más notable, cuando el descenso se cifró en el 4,1%. Con todo, la reciente mejora vuelve a situar a Portugal en tasas de crecimiento que no registraba desde finales de 2010, ejercicio que cerró con una subida del 1,9%.

El país atraviesa la considerada como peor crisis de su historia reciente, con una recesión acumulada entre 2011 y 2013 que se situará según las previsiones oficiales en torno a seis puntos del PIB y un desempleo por encima del 16%.

Al respecto, los datos del segundo trimestre han sorprendido por doble partida, ya que al crecimiento económico se suma la primera caída del paro, del 1,3%, desde hace dos años.

Portugal está desde 2011 bajo la asistencia financiera de la UE y el Fondo Monetario Internacional, que le prestaron 78.000 millones de euros para garantizar su solvencia financiera.

A cambio de su rescate, las autoridades lusas se comprometieron a cumplir un estricto programa de ajustes y reformas que incluye severas medidas de austeridad, aplicadas hasta ahora casi a rajatabla por el actual Ejecutivo, de signo conservador, y que han provocado la resignación popular.