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Mundiales de Moscú'2013

Un concurso de mucha altura

Bondarenko se adjudica el oro con 2'41 m, récord del campeonato, pero no puede destronar a Sotomayor.

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Miren SÁENZ

Ante la atenta mirada de los aficionados ucranianos vestidos de azul y amarillo, que no se perdían detalle en la grada más concurrida del estadio Luznihki, Bohdan Bondarenko se adjudicó un concurso de mucha altura. Un salto de 2,41 metros, en su segundo intento, le dio la medalla de oro por delante del qatarí Mutaz Essa Barshim (2,38 m), el otro gran protagonista del año que durante este 2013 se había elevado hasta los 2,40.

Pero ayer era el día de Bondarenko, un tipo seguro de sí mismo con fama de tranquilo que no duda en arriesgar. Esperó a los 2,29 para debutar, pasó de los 2,32 para irse directamente a por los 2,35 y firmó los 2,41.

Conseguido su principal objetivo, el ucraniano pidió la barra en 2,46 para intentar batir el récord de Javier Sotomayor que ha cumplido 20 años (2,45). Falló, aunque se acercó bastante en el segundo intento, y el cubano sigue al mando, pero dos décadas después no uno sino dos atletas se atreven a rondar sus marcas.

No es la primera vez que Bondarenko intentaba la plusmarca. La anterior fue el pasado 4 de julio en Lausana cuando tras establecer idénticos 2,41 se acordó de Sotomayor. No prosperó, pero animó el panorama atlético. La tradición ucraniana en el salto de altura es legendaria. Iconos como Brumel y Yashchenko compitieron con la Unión Soviética dejando huella. A Bondarenko le entrena su padre y le ha hablado de ellos. También sabe de sus historias el ruso Ivan Ukhov, a quien ayer el canadiense Erik Drouin (2,38 m) sacó del podio en su propia casa.

El campeón olímpico, sin embargo, contribuyó a elevar el nivel de la final con cuatro atletas capaces de sobrepasar los 2,35 en el primer intento. Los 2,41 además son el mejor registro logrado en un Mundial. Mientras Bondarenko intentaba mejorarlos, en el concurso de al lado una exsaltadora de altura se proclamaba campeona de triple.

Caterine Ibargüen dio a Colombia su primer título con un mejor bote de 14,85. Invicta esta temporada, ya se colgó el bronce en Daegu y en Londres la plata en un triple que lleva tres años sin rondar los 15 metros.

Prosiguen los saltos

Hoy será el turno para el salto de longitud. El mexicano Luis Rivera, líder del ranking de esta temporada con una marca de 8,46, se agarró al último salto (8,04) en la calificación para meterse en la final. No así el campeón olímpico, el británico Greg Rutherford, que se quedó fuera con 7,87. El ruso Alexander Menkov, con varios saltos este verano de 8,30, y segundo en el ranking (8,42) es uno de los favoritos, sin descartar a Dwight Philips en la arena. El estadounidense está tocado físicamente, este 2013 no ha logrado superar los ocho metros, pero su enorme competitividad le ha permitido ganar cuatro títulos. Peleará por el quinto hasta cojo.

Felix busca su cuarto oro en los 200, que le convertiría en la más laureada superando a Lewis y Johnson

Allyson Felix puede convertirse hoy en la atleta más laureada de los Mundiales si alcanza su cuarto título en el doble hectómetro. La californiana posee tres oros en 200 y cinco en relevos. Uno más le permitiría superar nada menos que a Carl Lewis y Michael Johnson, que atesoraron ocho cada uno, aunque el Hijo del Viento tenga además un bronce y una plata. Merlene Ottey es la atleta con más medallas - 14- pero el apodo de la Dama de Bronce alude al metal más dominante en su colección.

Felix hizo su aparición estelar por la mañana marcando territorio. Encabezó las series y también las semifinales por la tarde (22.30), empujada por la nigeriana Blessing Okagbare (22.39) que continúa su agotador programa en Moscú, donde ya tiene una plata en longitud, y el cansancio acumulado de alcanzar la final de 100 metros. Shelly-Ann Fraser-Pryce, la pequeña gran reina del hectómetro, firmó 22.54. El 200 le queda largo a sus 1,52 de estatura, pero la jamaicana está demostrando un estado de forma físico y psíquico envidiable y eso suma en la alta competición. La marfileña Murielle Ahouré entró entre las cuatro mejores marcas por sus 22.46. La final para suceder a Veronica Campbell Brown -la multipremiada jamaicana que se ha metido en un lío de dopaje- promete.

El protagonismo del 200 continuará con los chicos. Vuelve Usain Bolt por la mañana para alinearse en su prueba predilecta donde sí defiende título y apuesta por su segundo oro antes de rematar con el relevo. También es la distancia favorita de Christophe Lemaitre, pero no podrá correrla porque el velocista francés se lesionó en los 100. Lemaitre, de momento el único atleta de raza blanca que corrió los 100 metros en menos de 10 segundos, opina que el Relámpago «ya no domina tanto como antes, como en 2008 y en 2009, aunque sigue intocable», en referencia a los dos años en los que el gigante jamaicano ganó las dos pruebas de la velocidad con récord del mundo coincidiendo con los Juegos de Beijing y el Mundial de Berlín.

Su apuesta, según aseguró en rueda de prensa, es casi jamaicana al 100%, aunque para el bronce tiene dudas: «Veo una victoria segura de Bolt por delante de Weir. Para la medalla de bronce me imagino que habrá una batalla entre (el estadounidense) Wallace Spearmon y (el jamaicano) Nickel Ashmeade». M.S.

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