El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) define la «esperanza de vida» como «los años que un recién nacido puede esperar vivir si los patrones de mortalidad por edades imperantes en el momento de su nacimiento siguieran siendo los mismos a lo largo de toda su vida». Y, como reflejan las estadísticas locales y globales, en las últimas décadas este índice ha ido subiendo en la mayoría de los países desarrollados.

Esa evolución suele ser paulatina, salvo en aquellas zonas del planeta que sufren conflictos bélicos o catástrofes naturales que, además de provocar una gran mortandad, eliminan de raíz buena parte de los recursos sanitarios y económicos que dan estabilidad a una sociedad determinada.

Por ello, no es de extrañar que también en Euskal Herria haya aumentado esa predicción en los últimos años. Concretamente, como indicó ayer el Eustat -el instituto de estadística autonómico- refiriéndose a la población de la CAV, en poco más de una década se ha registrado «un importante crecimiento», ya que si la esperanza de vida en el año 2000 era de 83,7 años para las mujeres y de 75,9 años para los hombres, en 2011 se situaba en 86,1 y 79,4, respectivamente.

Estos datos son los mismos que utiliza Eurostat, pero lo llamativo de la nota que difundió ayer el Eustat es que en su titular se afirmaba que «la esperanza de vida de las mujeres vascas, 86,1 años, es la más alta de la UE-27», lo cual no es cierto en sentido estricto.

Lo que hizo el Eustat fue comparar los datos de la CAV con los de los 27 estados de la UE (todos salvo Croacia). En ese ránking, las mujeres con mayor esperanza de vida nacidas en 2011 eran las del Estado francés (85,7 años) y las del Estado español (85,4). Si se tiene en cuenta el conjunto de la población, sumando ambos sexos, el primer puesto lo ocupa Noruega (81,3).

Pero el Eustat olvidó que Eurostat ofrece esos mismos datos distribuidos por «regiones». Siempre haciendo referencia al año 2011, resulta que las mujeres de Nafarroa estaban por delante de las de la CAV, con 86,5 años de esperanza de vida, los mismos que las de Aquitania, donde se incluyen los tres territorios de Ipar Euskal Herria.

En esa clasificación femenina, Nafarroa aparece por detrás de la Comunidad de Madrid (86,7), Île-de-France (86,6) y Rhône-Alpes (86,6).

En todo caso, esos datos reflejan que, en estos momentos, la esperanza de vida de las mujeres vascas está en la cúspide mundial. Los varones están un poco más abajo en su conjunto, ya que los de Nafarroa se quedan en los 81,2 años (segundos en el ránking europeo tras el cantón suizo de Ticino) y los de la CAV en 79,4.

La esperanza de vida media de la UE-27 en 2011 fue de 82,5 en el caso de las mujeres y de 76,7 en el de los hombres.