La bolsa española perdió ayer un 1,79%, manteniendo el nivel de 8.500 puntos, perjudicada nuevamente por las ventas en el mercado de deuda y su incidencia en la cotización de la banca. La prima de riesgo subió de 252 a 263 puntos básicos, mientras que el Ibex 35, con todos los valores en pérdidas, cayó hasta los 8.502,40 puntos. Las ganancias anuales quedan así en el 4,1%. El resto de selectivos de Europa también cerraron a la baja. París cayó un 1,35%, Fráncfort un 0,79% y Londres un 0,19%. Poco después de la subasta de letras a corto plazo en el Estado español -el Tesoro vendió 4.150 millones de euros en títulos a seis meses y un año a un interés menor que en la puja de julio-, la bolsa perdía el nivel de 8.500 puntos con una caída superior al 2%. Mientras las autoridades alemanas aseguraban que Grecia necesitaría un nuevo rescate, lo que era desmentido desde el propio país, la bolsa española se encaminaba a 8.400 puntos. Los resultados de algunas empresas de distribución, y las posteriores ganancias de Wall Street servían para que la bolsa española redujera su caída. De los grandes valores del Ibex destacó la bajada del 2,19% de Banco Santander, en tanto que Inditex cedió el 1,56%; Telefónica, el 1,48%; BBVA, el 1,35%; Iberdrola, el 1,32%, y Repsol, el 1,19%. Sacyr presidió las pérdidas con un descenso del 6,38%, seguida por Banco Popular, que cayó el 4,89%; Banco Sabadell, el 4,59%; Acciona, el 4,43%, y Caixabank, el 4,02%. Las menores pérdidas del selectivo español correspondieron a los valores de Viscofán, que cedió el 0,08%, en tanto que Endesa bajó el 0,22%, y Enagás, el 0,73%.