Al Jazeera America, la gran apuesta mediática ya en marcha
Desde ayer, los estadounidenses pueden sintonizar la cadena Al Jazeera America, uno de los acontecimientos mediáticos más importantes de los últimos tiempos. En su tarjeta de presentación, la cadena catarí pretende dar una visión diferente de la que ofrecen el resto de cadenas estadounidenses.
Koldo LANDALUZE | DONOSTIA
Ayer cobró forma una de las apuestas mediáticas más ambiciosas de los últimos tiempos. Incluso «The New York Times» la catalogó como «la aventura televisiva más ambiciosa desde que Rupert Murdoch y Roger Ailes estrenaran FOX News en 1996».
La puesta en marcha de Al Jazeera America viene a llenar un hueco que, para muchos, resultaba obligatorio, ya que las grandes cadenas estadounidenses centran buena parte de su interés en todo lo que acontece en Washington, Nueva York o California. En su declaración de intenciones, Al Jazeera America pretende hacerse un hueco catódico aprovechando los viejos formatos que han sido desechados por los grandes emporios mediáticos. Además de ofertar catorce horas diarias de información, la cadena catarí nutrirá su programación con documentales de alta calidad, reportajes de investigación y en su pretensión por ganarse al norteamericano medio, realizará un vasto despliegue de corresponsalías que tendrán como objetivo dar a conocer las noticias de esos puntos del país que ya son noticia para las cadenas nativas. Para llevar a cabo su cometido, Al Jazeera America ha completado una plantilla que incluye a más de mil trabajadores y ha asentado sus oficinas en una decena de localidades estadounidenses.
Al igual que el resto de medios, la cadena árabe también ha reclutado a un buen puñado de rostros conocidos que, hasta ahora, han pertenecido a cadenas como la CNN, Time Warner o la NBC. Llevar a cabo esta iniciativa no ha resultado nada fácil, ya que desde diversos estamentos políticos, sobre todo en la era Bush, Al Jazeera ha sido catalogada como «panfleto terrorista» y no hace mucho la cadena Fox la describió como «un altavoz del terror antiamericano».
Ahora, esta aventura que se concretó definitivamente con la compra por 500 millones de dólares de la cadena de Al Gore, Current TV, amplía sus horizontes y son ya cerca de 260 millones de hogares, distribuidos en 130 países, los que pueden visionar los contenidos de este medio que quiere aportar una visión diferente a lo que acontece a nuestro alrededor.