El director gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro, sostiene que el agua del embalse de Oiola es «apta para el consumo, tal y como arrojan los datos de las continuas mediciones». «Las aguas son absolutamente potables», aseguró en declaraciones a Europa Press. En la primavera de 2011, Lakua autorizó al Consorcio de Aguas el uso de Oiola tras dos años y medio de interrupción por detectarse lindano. Según Barreiro, los análisis demuestran que la presencia de la sustancia nociva «fue desapareciendo» a través de un proceso conocido como dilución natural.