Madrid se aferra a la retirada de los bloques de hormigón en el conflicto con Gibraltar
GARA | BRUSELAS
La Comisión Europea anunció ayer que investigará la queja del Gobierno español, tan renuente a que la Unión Europea ejerza de árbitro en conflictos internos de sus estados miembros, sobre el reciente lanzamiento de bloques de hormigón al mar por parte de Gibraltar que, según Madrid, perjudica a los pescadores locales y vulnera la normativa medioambiental. La cuestión será tratada de forma específica y separada de la misión que Bruselas enviará a la zona para estudiar los controles fronterizos y cuestiones aduaneras, informó el portavoz comunitario, Olivier Bailly.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy se aferra a la retirada de los 70 bloques de hormigón arrojados en la bahía de Algeciras. En un artículo publicado ayer por el diario «The Wall Street Journal», el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, insistió en que Gran Bretaña debe retirarlos antes de emprender el diálogo sobre Gibraltar, que «debe ser bilateral».
Sin embargo, una portavoz del Gobierno de David Cameron dejó claro que Londres no está dispuesto a entablar ninguna conversación sobre el asunto.
En paralelo, la Comisión Europea explicó que la misión de expertos que enviará próximamente a Gibraltar con el beneplácito de Madrid y Londres se llevará a cabo «lo antes posible», pero sigue sin fijarse la fecha. Esta misión, además de estudiar los controles fronterizos impuestos por el Gobierno español, incluirá la dimensión aduanera y la lucha contra el tráfico de mercancías para verificar y controlar que la actividad económica en Gibraltar no vulnere la normativa europea relativa a blanqueo de dinero, contrabando y fiscalidad.