Parece que el txupinazo de Bilbo sigue dando de sí. Ayer, en «El Mundo» uno de sus plumillas de relumbrón escribía desde Madrid un artículo que destilaba casi tanto desconocimiento como inquina. Primero se lamentaba porque «de nuevo, la izquierda abertzale hace suyas las calles y esquiva, obvia o, simplemente, desprecia aquellas decisiones de los jueces que tratan de frenar sus ansias de expansión para defender la dignidad de las víctimas». Hablan de ansias de expansión los del ¡Gibraltar español! Lo que faltaba... Sigue el escribiente narrando que «la Justicia tomó la decisión de poner fin al nombramiento de Miren Jone Artola como txupinera de Bilbao, aunque haya servido de poco y la proetarra esté teniendo un gran protagonismo». ¡Cómo no va a tenerlo si no paran de escribir sobre ella y ayer le dedicaban hasta la portada! Y continuaba diciendo que «Miren Artola (sic), destacada representante de la izquierda abertzale, que compartió listas ilegalizadas con el etarra Josu Ternera, campa a sus anchas y sigue actuando en las fiestas como si la txupinera oficial fuera. Y los organizadores de la Semana Grande de Bilbao, con ella, arropándola, como si no hubiera decisión judicial alguna». Sí, y la gente no para de sacarse fotos con ella. Si ya decíamos que iba a ser la txupinera más conocida y querida de la historia. Un crack el Urquijo.

Atención porque ahora viene un párrafo de esos que dicen mucho del nivel que reina por allá abajo: «ya con la casaca roja del traje oficial de txupinera y pese a la prohibición judicial, acudió junto a la pregonera oficial de las fiestas (...) a participar en el tradicional concurso de tortilla de patatas (más conocida como tortilla española)». Que conste que lo que viene entre paréntesis lo ha escrito el figura. Suena a «os fastidiáis, que la tortilla que os vais a comer es española». Lo dicho, qué nivel Maribel. ¿Y qué hizo la txupinera en el concurso de tortillas? No se lo pierdan: «allí estuvo, departiendo con unos, sonriendo a todos». ¡¡Sonriendo a todos!! A quién se le ocurre... Pero cuidado, porque tenía truco y el asalariado de Pedro J. lo ha pillado. Lean, lean: «una presencia nada inocente sabiendo, como sabe la izquierda abertzale, que tiene una nueva oportunidad de hacerse con el control de las calles. Primero, en fiestas. Luego, el resto del año». Y luego, a conquistar el mundo... Definitivamente, están de atar. Servidora se va a comer una tortilla de patatas que leer sinsorgadas da hambre.