Una veintena de agentes de la Guardia Civil registraron un domicilio de Barañain el pasado 2 de agosto en base a una orden judicial que pretendía detener a Luis Goñi y Xabier Sagardoi, según se supo ayer. Tras revelarlo, Eleak denunció la criminalización de la solidaridad con estas dos víctimas de una condena a cárcel por actividades políticas.

Bajo la premisa de detener a Goñi y Sagardoi, la «desproporcionada» operación se llevó a cabo «metralleta en mano», tal y como explicó Maider Caminos, encausada junto a los dos jóvenes en un principio y absuelta el pasado 23 de julio. En el mismo fallo, por contra, se ratificó la condena a estos dos jóvenes, que decidieron ocultarse para tratar de continuar con su actividad política y mostrar así su rechazo a la sentencia del Tribunal Supremo.

En contra de lo que decía la orden judicial, desde Barañain no descartan que la operación estuviese dirigida a amedrentar a aquellos que han mostrado su solidaridad con ellos. Si la intención era esta, tampoco tuvo éxito, ya que ayer decenas de vecinos se acercaron para seguir mostrando su compromismo contra esta sentencia que consideran injusta.

Desde el herri harresi se hizo un llamamiento a la desobediencia civil de distintas formas, entre las que se encontraba la de abrir las puertas a los dos jóvenes. La operación pudo tener como objetivo acabar con este gesto. Caminos fue tajante: «Es demencial que se tipifique la solidaridad como delito».

La presencia policial se ha incrementado de forma notoria durante las últimas semanas, lo que hace presagiar que «estos registros arbitrarios puedan seguir sucediendo». Pese a la constante amenaza policial, desde el muro popular invitaron a mantener la actitud adoptada: «Solamente el compromiso activo con la defensa de los derechos civiles y políticos puede detener la caza de brujas». Por ello, y pese a la criminalziación de cualquier acto realizado en esta dirección, destacaron que han pasado «de la solidaridad al compromiso» y «las puertas de las casas siguen abiertas».

Quinto aniversario del arresto

Según han resaltado vecinos de Barañain a GARA, los agentes de la Guardia Civil que actuaron en el registro del domicilio a principios de agosto son los mismos que llevaron a cabo las detenciones de estos dos jóvenes en 2008. El sábado se cumplirán cinco años de aquellos hechos.

Recuerdan que tras la detención de 2008 tanto Goñi como Sagardoi fueron incomunicados y denunciaron haber sufrido torturas con las que buscaban la inculpación de otros jóvenes y la propia autoinculpación en la que se basa su condena.