La Cámara defenderá su capacidad de investigar sobresueldos en el PPN
El Parlamento navarro ha designado al letrado mayor de sus servicios jurídicos para que defienda su autoridad para abrir una comisión de investigación sobre los «sobresueldos» del PP en Nafarroa. La propuesta de esta comisión ha sido recurrida por Jaime Ignacio del Burgo, que repartió sobres con dinero en metálico entre 1991 y 1995. Algunas de estas entregas aparecen en los famosos «papeles de Bárcenas».
Aritz INTXUSTA |
La Mesa del Parlamento se reunió ayer de urgencia para tratar el recurso que ha planteado Jaime Ignacio del Burgo contra la posibilidad de abrir una comisión de investigación sobre los sobresueldos en el Partido Popular de Navarra (PPN). En ese encuentro -al que no acudieron los dos miembros del PSN- se acordó remitir al tribunal toda la documentación pertinente y designar al letrado mayor como la persona que, si es necesario, defenderá las competencias de la Cámara frente a las alegaciones presentadas por el expresidente Del Burgo.
El pasado 5 de agosto, los grupos de Aralar-NaBai y Bildu registraron una petición para abrir una comisión sobre los sobresueldos percibidos por varios dirigentes navarros del PP. Como acreditó la investigación que está realizando el juez Pablo Ruz sobre Luis Bárcenas, el tesorero del PP entregó en diversas ocasiones dinero en sobres a Jaime Ignacio del Burgo. Posteriormente, Del Burgo aseguró que su papel fue el de intermediario y que todo el dinero lo entregó al exconsejero Calixto Ayesa y, en una ocasión, a la edil Elena Murillo. Estos pagos tuvieron lugar entre 1991 y 1995 y, según testificó ante la Audiencia Nacional, fueron ordenados por José María Aznar.
Por otro lado, durante la investigación del burdo intento de chantaje a José Antonio Asiáin, se descubrió que Santiago Cervera también cobró sobresueldos, aunque estos no se han vinculado con Bárcenas.
Del Burgo mantiene que investigar estos pagos puede vulnerar sus derechos fundamentales y presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que ha solicitado la documentación al Parlamento. Ayer, la Mesa acordó entregarlo todo, así como personarse en la causa para defender su atribución de investigar los pagos y designar el abogado.
Del Burgo testificó que quien autorizó los pagos fue Aznar. Después, una de las acusaciones particulares solicitó que se llamase a declarar al expresidente español, pero Ruz se negó. El auto en el que el juez decide que no hay motivos para llamar a Aznar viene recogido en las alegaciones de Del Burgo y con él intenta probar que no hay delito en el reparto de sobres.
Pese a ello, lo que dice Ruz es que no hay indicios de que esas cantidades no se declararan a Hacienda y que, en el caso de que no se hubieran pagado, el delito o la falta habría prescito. Eso no obsta para que se pueda abrir una investigación parlamentaria, puesto que el objetivo de este instrumento es purgar responsabilidades políticas y, por tanto, la caducidad del delito no supone ningún estorbo.
Indecisión en el PSN
La comisión de investigación sobre estos sobresueldos sigue estando en el aire. Bildu y Aralar-NaBai consiguieron el apoyo de I-E a su petición, pero todo ha quedado en manos del PSN, que se mantiene inescrutable. En un primer momento, retrasó la votación, pero en setiembre tendrá que posicionarse definitivamente. La actual cúpula parece reacia, pero el siguiente curso político se antoja complejo para Roberto Jiménez, dado que toca fijar candidato de cara a las nuevas elecciones. Aunque a Jiménez le queda tiempo aún para seguir como secretario general, cada vez es menos probable que sea el cabeza de lista. Ya ha perdido el favor de la agrupación más importante, la de Iruñea, y el del presidente de la UGT en Nafarroa. Además, el sector crítico del partido se va haciendo fuerte y le ha echado en cara no haberse atrevido a abrir una comisión de investigación en torno a Caja Navarra.
En sus alegaciones, Del Burgo asegura que el Parlamento no puede investigar a un partido que, debido al pacto con UPN, no existía en Nafarroa cuando repartía los sobres. Pero eso no hace sino añadir enigmas al porqué de los pagos.
Cuando aparecieron los sobresueldos de Cervera, el líder del PP en Nafarroa, Enrique Martín de Marcos, dijo no estar al corriente de esos pagos. Los únicos que estaban al tanto eran Villanueva y la gerente, Amalia Guibert.
Eloy Villanueva criticó ayer la posibilidad de que se abra una comisión pública para investigar los sobresueldos dentro de su partido, lo que calificó de iniciativa «oportunista y poco seria». El parlamentario del PP alabó el recurso de Jaime Ignacio del Burgo y considera que está en su «legítimo derecho» de defender sus derechos fundamentales. En realidad, a Villanueva también le salpica esta comisión, dado que es una de las pocas personas que estaba al corriente de los pagos que hacía Génova a Santiago Cervera. En un primer momento, la tesorería del PP en Madrid dijo no tener constancia de esos sobresueldos (que se justificaron como compensación por lo que dejó de ganar Cervera cuando dejó el Congreso para entrar en el Parlamento navarro). Después, Génova matizó y aseguró que todo estaba reglado y que se habían pagado los correspondientes impuestos a Hacienda. De hecho, Villanueva tuvo que declarar en la investigación que el juez Fermín Otamendi está llevando sobre el chantaje a José Antonio Asiain. En ese interrogatorio admitió ser consciente de esos pagos y defendió a Cervera, aunque admitió que actualmente han roto relaciones. A.I.