El Baskonia precisa un jugador interior y que sea «cupo de formación». Las opciones de Xavi Rey y Nacho Martín volaron, y la posibilidad de Tornike Shengelia, georgiano criado en las filas del Valencia Basket y actualmente en los Brooklyn Nets, se antoja imposible. Así, la escuadra baskonista se plantea fichar al ala-pívot argentino del Fuenlabrada Leo Mainoldi.

Este jugador, un «cuatro abierto» de 2,02 metros y 27 años, es cupo de formación por obra y gracia baskonista, ya que llegó con la camada de Diego Guaita y Matías Sandes, aunque luego no terminaron de cuajar. De hecho, Mainoldi fue el más exitoso, ya que tras salir de Gasteiz, se hizo un hueco en Valencia para madurar definitivamente en el Fuenlabrada. Su buena mano en el triple le ha valido incluso hacerse un sitio en la selección argentina.

El «paso adelante» de Jelinek

En otro orden de cosas, el escolta checo David Jelinek ofrecía una entrevista a la web del Baskonia asegurando que debe «dar un paso adelante» la próxima temporada.

Concentrado con su selección, Jelinek declaraba que «habrá mucho trabajo en la pretemporada para hacer grupo, pero creo que va a salir todo bien. Somos muchos jugadores jóvenes y creo que conjuntaremos bien».

«A nivel grupal, los objetivos son los mismos. A nivel personal espero demostrarle a Sergio Scariolo que puedo jugar más. Este año tengo que dar un paso adelante y tengo que tener un rol más importante», añadía.

Por otro lado, el Baskonia fichaba al pívot italiano Andrea Crosariol para la pretemporada. De 29 años, Crosariol ha jugado en la Virtus de Roma y la Virtus de Bolognia; en el Scandone Avellino y el Benneton Treviso.