Debió resultar muy interesante descubrir la cara que puso el mismísimo Mark Zuckerberg cuando, hace varios días y tras conectarse a su web de millones de amigos, descubrió que su infranqueable «muro» particular incluía una misiva no deseada que decía: «Lo siento por romper tu privacidad y publicar en tu muro, pero no tenía otra elección después de no obtener una buena respuesta a los informes que envié al equipo de Facebook».

Ignoramos si Zuckerberg clickó «me gusta» en cuanto descubrió este mensaje o por si lo contrario, rodaron varias cabezas en las oficinas de la red social, pero lo cierto es que el hacker Khalil Shreateh ha vuelto a poner en evidencia todo el publicitado entramado de seguridad que abandera Facebook tras descubrir un «bug» que permitía a cualquier usuario publicar contenidos en el muro de cualquier persona aunque no estén agregados como amigos.

Todo ello acontecía mientras el fundador de la compañía sentaba los principios de su nueva cruzada virtual, una operación llamada «Internet Org», que apuesta por facilitar el acceso a internet a todo el mundo. Para llevar a cabo su ambicioso cometido, Zuckerberg contará con el refuerzo de emporios como Ericsson, MediaTek, Nokia, Opera, Samsung y Qualcomm, que desarrollarán proyectos conjuntos y movilizarán a la industria y los gobiernos para que las fronteras virtuales se amplíen. Para tal fin, desarrollarán y adoptarán tecnologías que simplificarán la conectividad móvil y reducirán el coste de la entrega de datos a las personas en todo el mundo.

«La gran mayoría de personas no tienen acceso a Internet. Estoy centrado en esto porque creo que es uno de los mayores desafíos de nuestra generación. He adjuntado un plano aproximado para esbozar la labor que Facebook está haciendo para resolver esto y cómo nuestra industria puede trabajar conjuntamente para conectar los próximos 5.000 millones de personas», son palabras del mesiánico Zuckerberg en su muro de Facebook.