Estos dos equipos estaban hechos para verse las caras en la División de Honor Plata, pero Bidasoa acabará jugando la Liga Asobal y, por lo visto ayer, le queda mucho por mejorar, aunque lo de ayer no se trataba más que del primer test en la pista.

Mujika y Álvarez apuntaron un par de detalles en el lanzamiento de nueve metros en la primera parte, pero en la segunda, cuando De Carlos se hizo cargo de la portería zarauztarra -8 paradas que encarrilaron la victoria-, se puso de manifiesto que Bidasoa carece de recursos de garantía para sobresalir en esa faceta, y Fernando Bolea tendrá que pulir el juego para mejorar la eficacia ofensiva.

El Zarautz, que se mostró bastante fino a estas alturas de pretemporada, se mantuvo siempre en el partido, moviendo su banquillo constantemente, y la velocidad de sus acciones ofensivas, bajo la eléctrica batuta de Erik Balenziaga, encontró en el extremo derecho (9 goles de jugada entre Alzaga y Ondarra), y en David Agirrezabalaga (de vuelta tras su paso por el Guadalajara), un gran porcentaje de acierto en el remate.

Tras el empate a 21, el Bidasoa empezó a ceder terreno, mientras el Zarautz ofrecía algunas jugadas fantásticas que le permitían escapar en el marcador.