El técnico rojillo insiste en su idea futbolística
Mendilibar: «Jugamos a medias, hay que creer en lo que hacemos»
La escuadra navarra tiene que mejorar en el acompañamiento entre líneas si quiere traerse un resultado positivo del derbi en Anoeta.
Natxo MATXIN
A estas alturas de la era Mendilibar -el técnico vizcaino ha comenzado su cuarta temporada en el banquillo osasunista-, lo peculiar no es que todavía haya que insistir entre la plantilla en la interiorización de su ideario futbolístico, sino que un buen número de jugadores no han acabado de integrarlo en su cabeza ni de llevarlo a la práctica sobre el césped.
«Tenemos que ser valientes y creer en lo que hacemos, pero nos quedamos a medias -reconocía el zaldibartarra ante los medios-. Entiendo como normal que en ciertos momentos haya alguna duda suelta, pero no que sean unas cuantas durante muchas fases de un partido. Lo cierto es que cada futbolista es de una madre y un padre, unos pueden entender y creer en ello y otros, tener dudas. Mi labor es tratar de que crean y el que no cree, pues fuera», comentó explícito.
La insistencia en esta idea no es, desde luego, algo novedoso, más bien se trata de una cantinela que resurge cada vez que afloran la mala imagen y los resultados negativos. Solo que en esta ocasión cobra especial importancia por el enrarecido ambiente que se respira en el entorno, con tan solo un partido disputado. Quizás por ello, Mendilibar decidió que el martes hubiese sesión de video, «en lugar de descanso, no entrenamiento como se dijo», aclaró el míster rojillo.
«Nos vino bien porque, para empezar, no se trataba de buscar culpables, sino de mejorar todo el mundo. No solo hay que ver los errores de los futbolistas, también los de los entrenadores, que podemos estar exigiendo funciones que igual no puede realizar el jugador. Aclara- mos bastantes cosas y algunas son muy sencillas de hacer para mejorar, no hay que volverse locos. Eso no quiere decir que ahora vayamos a hacer todo bien y ganar», advirtió.
Puestos a concretar más todavía en qué debe mejorar la escuadra navarra para llegar al punto que desea su entrenador, Mendilibar habló de que se hace necesario que el once funcione como un todo conjuntado. «Si se está bien puesto sobre el campo, defensa y ataque deben ir al unísono porque es en las transiciones donde más se sufre debido a los espacios que se generan entre líneas», explicó.
«Se trata de acompañar porque nos quedamos con mucha gente atrás, por estar cuatro defendiendo no significa que evites mejor una contra, lo que hay que hacer es cortarla de raíz, cogiendo los rechaces, como hicimos en el segundo tiempo frente al Granada que, de esta forma, le dimos continuidad al ataque. Si es el rival el que se hace con esa pelota perdida, nos obliga a correr 60 metros hacia atrás y entonces es cuando llegan las dificultades», añadió.
Las lesiones, un hándicap
El cuadro rojillo no solo tendrá que mejorar en lo que es su disposición sobre el terreno de juego, también deberá hacer frente a toda una pléyade de lesiones, lo que le ha obligado a desplazarse a Donostia con los justos. «Es un hándicap no poder contar con todos, pero tenemos que levantar la cabeza y esta es la primera oportunidad para poder hacerlo. Confío en que quienes suplan las bajas lo hagan mejor que ellos, aunque no sean de las mismas características», contrapuso.
En cuanto a lo singular del choque, un derbi en campo de otro conjunto vasco, Mendilibar consideró que el hecho de que se juegue en Anoeta «puede influir por tratarse de un campo al que el Athletic no está acostumbrado, pero entrenó ayer (por el miércoles), supongo que para aclimatarse y que les afecte menos», comentó.
Mendilibar quiso dejar claro que la sesión de video del martes no sustituyó ningún entrenamiento, ya que se trataba en principio de una jornada de descanso, reemplazada por el encuentro entre plantilla y técnicos.
El derbi supondrá el reencuentro de Kike Sola con sus excompañeros. «Sabemos de las condiciones que tiene, potente y con juego de espaldas, y él puede saber de las de nuestros defensas. Trataremos de frenarle», afirmó Mendilibar.
Interpelado sobre ello, Mendilibar también analizó al rival de hoy, el Athletic. A su juicio, la llegada de Ernesto Valverde al club de Ibaigane ha traído consigo algunos cambios en la forma de jugar de los rojiblancos. «Creo que ahora no asumen tantos riesgos como lo hacían con Bielsa, que planteaba un encuentro de ida y vuelta, a sabiendas de que ello dificultaba al rival», aseguró.
Con esa idea futbolística, la escuadra rojiblanca se convirtió en «muy peligrosa», aunque «también a ellos les costaba muchos disgustos». «Para Bielsa, lo más importante eran los duelos individuales, para Valverde es el colectivo lo prioritario», expuso el técnico zaldibartarra para contraponer lo que fue el Athletic de las dos campañas anteriores y lo que se espera pueda ser el conjunto vizcaino en la ahora iniciada.
Un cuadro, el bilbaino, que ha sido analizado con detenimiento para intentar contrarrestar algunas de sus virtudes hoy en Anoeta. «Es descarado, apretando arriba con bastante gente, por eso no podemos perder el balón en la salida desde nuestra portería», advirtió Mendilibar. Para evitar esos errores, los rojillos están avisados de las dos vías que deben utilizar. «Hay que superar esa presión buscando buenas líneas de pase o salvándola por arriba», con lo que el equipo volvería a su habitual juego directo.
Las precauciones no solo deberán centrarse cuando la pelota esté en poder de los navarros, sino también a la hora de defender las acometidas rojiblancas. «Sabemos que por su banda derecha, con Iraola y Susaeta, son muy profundos y que, por la izquierda, Muniain tiende a meterse por dentro con diagonales para crear incertidumbre. Por eso, tendrá que haber mucho diálogo entre el lateral y el central para no permitir que se generen esas dudas», pidió.
En todo caso, el derbi no se plantea como un duelo individual entre técnicos ni un reto particular para Mendilibar ante la estadística que dice que los equipos de Valverde siempre han podido con los del zaldibartarra. «No tengo espinas clavadas con nadie, no es el caso, voy tranquilo a querer ganar», matizó el zaldibartarra.
Tampoco con ánimo de acallar las bocas críticas que ya han surgido a las primeras de cambio. «Lo más fácil es mandar mensajes de tranquilidad, de querer engañar aquí delante de los micrófonos, pero hablar hay que hacerlo en el verde. El que vaya a Anoeta que pase un buen día y luego a ver si le damos el premio de la noche. Me gustaría, por supuesto», dijo. N.M.
