La cuidada ambivalencia de las actas de la Reserva Federal estadounidense hechas públicas a última hora del miércoles, avalando el fin del plan de estímulos pero sin concretar cuándo y disipando los temores de que se haga de forma inminente, fue digerida ayer con alivio en los mercados europeos. La amenaza sigue ahí, por tanto, pero los mercados se han tomado una pausa, gracias al buen dato de actividad industrial PMI en China, que inesperadamente subió por encima de 50 puntos (barrera que separa la contracción del crecimiento) por primera vez en cuatro meses. En la zona euro, la actividad industrial también ofrecía datos positivos y alcanzaba su mayor nivel en más de dos años, al tiempo que el presidente del Eurogrupo suscribía las recientes declaraciones germanas sobre un nuevo rescate a Grecia. Con estos ingredientes, las plazas europeas cerraban la sesión en verde: Fráncfort ganaba el 1,36%; París, el 1,1%, y Londres, el 0,88%. El Ibex también aprovechó la coyuntura para poner fin a la corrección que venía sufriendo esta semana y cosechó ayer la mayor subida en mes y medio con un avance del 1,98% que le sitúa por encima de 8.600 puntos y que fue posible por la recuperación de la banca y de la prima de riesgo, que bajó de 266 a 256 puntos básicos. Todos los grandes valores subieron: Inditex, el 3,09%; BBVA, el 2,05%; Banco Santander, el 2,02%; Repsol, el 1,7%; Iberdrola, el 1,64%, y Telefónica, el 1,13%. La mayor subida correspondió a Banco Popular, con el 5,64%. Solo una compañía del Ibex acabó la sesión con pérdidas, Grifols, que bajó el 0,08%.