Se acabó el parón obligatorio de dos semanas de agosto, la F1 se va nuevamente de carreras. La competición sumerge en la segunda mitad de la temporada en el circuito belga de Spa-Francorchamps; un escenario de gran carga histórica que no necesita presentación, cuya historia se remonta al primer año de competición (1950). La de Spa es la vuelta más larga entre todos los circuitos modernos de Fórmula Uno, superando los 7 kilómetros. Es uno de los circuitos preferidos entre los pilotos y técnicos.

Uno de los dilemas en cuanto a estrategia en Spa es el setup aerodinámico: baja carga aerodinámica (con menos ala) para ganar en velocidad punta en los sectores 1 y 3, o un nivel de carga medio para ganar en el sector 2.

La elección dependerá, en gran parte, de la eficiencia aerodinámica de cada coche. Quizás por ese motivo, es un circuito donde el Force India siempre ha ido bien. El Mercedes será probablemente rápido en los sectores 1 y 3, mientras que RedBull seguramente destaque en el sector 2. El Lotus es más regular, y podría beneficiarse del doble DRS si finalmente funciona bien para ganar velocidad punta en rectas. Sin embargo, si no se activa/desactiva debidamente, la pérdida potencial será mayor que la posible ventaja.

Otro factor esencial en Spa son las relaciones de cambio, dado que es un circuito con pronunciados cambios de nivel y alta carga para el motor (70% de vuelta con gas a fondo). En general se busca una relación algo más corta que en otros circuitos como Barcelona, pero lo suficientemente larga como para no entrar en el limitador de revoluciones en la recta Kemmel, para no perder velocidad en la parte final de la recta.

Los datos de otros años indican que la calificación no es tan significativa como en otros circuitos: solo en 4 de los últimos 12 años se ha ganado esta carrera desde la pole. Normalmente adelantar no es un problema en Spa, aún menos con el DRS. Además de las largas rectas, nos encontramos con varias curvas de alta aceleración lateral, al estilo de Silverstone. En estas curvas el neumático se expone a una carga lateral muy elevada. En cualquier caso, tras los cambios de diseño de Pirelli, el proveedor no se puede permitir más circos, por lo que no es de esperar que se reproduzca ningún drama de neumáticos en Spa.

Durante las dos semanas mencionadas anteriormente, los equipos tienen oficialmente prohibido ejecutar cualquier labor de desarrollo o fabricación de componentes en sus instalaciones. De todas formas, muchos equipos planifican la producción de evoluciones para la semana anterior al parón veraniego. Mercedes parece el coche a batir si tenemos en cuenta cómo quedaron las cosas antes del parón. Este GP será un buen indicador para comprobar si realmente tienen sus problemas bajo control en cuanto a gestión de neumáticos. En Hungría parecía que así era, sin embargo Spa es un test más serio en cuanto a cargas laterales se refiere.

Otro factor que nunca se debe olvidar en Spa es la metereología. Con una vuelta tan larga, es habitual que llueva en una zona del circuito mientras otra permanece seca. La fluctuación de temperaturas en Spa puede llegar a ser de 10°C de un día para otro, lo cual puede afectar de forma importante la respuesta del coche. Spa es uno de esos circuitos donde siempre hay que tener un setup de mojado en el bolsillo como plan B.

En cuanto a forma de pilotos respecta, Kimi siempre ha destacado en Spa (4 victorias). Vettel, Hamilton, Button y Massa han ganado en Spa alguna vez. Todos menos Alonso. Dado que el GP de Bélgica da comienzo a la segunda mitad de la temporada, cabe resumir el nivel de forma de pilotos y equipos durante lo que va de año, comparando los resultados de calificación y carrera con los de 2012, incluyendo el cómputo de puntos a la comparativa.

Entre los ganadores, no nos sorprende ver a Mercedes como mayor mejora respecto a 2012 dada su salto cualitativo este año. También destacan el constante progreso de RedBull y la mejora de Massa. Entre los perdedores se encuentra inevitablemente McLaren, debido a su arriesgado cambio de concepto con el coche de 2013. Cabe mencionar que entre los que han perdido respecto a 2012 figura también Alonso, a pesar de disponer de un coche más competitivo que el 2012, como lo demuestra la mejora de Massa y Ferrari en puntos.