Una docena de campeones en el reciente Mundial de Moscú participaron ayer en Estocolmo y algunos celebraron su condición con nuevos triunfos, cuatro días después de la clausura en la decimosegunda reunión de la Diamond League. El Estadio Olímpico les recibió con 18º de temperatura y el habitual llenazo para un hermoso recinto centenario con capacidad para 14.500 espectadores.

La etíope Meseret Defar, doble campeona olímpica y ahora también doble mundial, recortó su distancia para ganar el 3.000. En cabeza desde el segundo kilómetro mejoró por 11 segundos la mejor marca mundial del año (8:30.29). El 800 femenino cerró la reunión quizás por la presencia de Abeba Aregawi, sueca desde hace ocho meses y reciente oro en 1.500, enfrentada a la keniata Eunice Sum, oro en 800, que sigue enchufada (1:58.84). Aregawi, sexta, nunca estuvo en disposición de pelear por la victoria. Lo mismo le ocurrió un rato antes a su homólogo masculino Asbel Kiprop, sin fuelle dejando el lugar de honor a Ayanleh Souleiman (3:33.59).

LaShawn Merritt dominó los 400 metros sin concesiones aunque sin la marca de Moscú (44.69 por 43.74) y con el dominicano Luguelín Santos en el segundo puesto (45.25). El estadounidense está intratable como su compatriota David Oliver, que mandó en los 110 m vallas (13.21), desbancando a otro bronce, el ruso Shubenkov (13.35). En 400 metros vallas, la checa Zuzana Hejnova no solo sigue imbatida esta temporada sino que además estableció el récord de la reunión ( 53.70).

En longitud ganó Menkov con un salto bastante más corto que en el foso del Luzhniki y en un concurso con tres hombres por encima de los ocho metros, el ruso con 8,18, Mokoena (8,06) y Cáceres (8,00). El concurso de altura también fue ruso. Shkolina se impuso a Chicherova. Las dos en 1,98 pero la campeona mundial con menos fallos. Kuchina completó el podio (1,94).

Caterine Ibargüen es la virtual ganadora del diamante en triple salto que unirá al oro de Moscú. La colombiana se impuso en la reunión sueca con 14,61 metros por delante de la ucraniana Saladukha por 14,07.

En los lanzamientos, la neozelandesa Valerie Adams -doble campeona olímpica de peso que acaba de lograr su cuarto título mundial- tampoco falló (20,30).