El portavoz parlamentario y presidente del GBB del PNV, Joseba Egibar, considera que el PP no participa en la Ponencia de Paz del Parlamento de Gasteiz porque cree que «es una emboscada» en la que se le va a «requerir que active determinadas políticas». Y lo sitúa en un contexto general en el que el PP está a la defensiva porque la iniciativa unilateral de la izquierda abertzale le ha cambiado el escenario que preveía.

A su juicio, los dirigentes del PP han hecho «una mala digestión» del fin de la lucha armada de ETA, producido hace ya prácticamente dos años, porque esta formación esperaba «un escenario de victoria-derrota por humillación».

En una entrevista concedida a RNE, recogida por Europa Press, Egibar reveló un detalle significativo. Dijo que el PP, cuando se iba a celebrar un debate en el Parlamento de Gasteiz sobre «el denominado conflicto político, propiciado por la izquierda abertzale», le dio al PNV su «palabra» de que iba a participar en la Ponencia de Paz.

Sin embargo, posteriormente declinó sumarse a las primeras reuniones y ahora se ha enquistado en esa posición. Además, parece estar arrastrando con ello al PSE, que cada vez marca más distancias respecto a la Ponencia, que reiniciará sus reuniones en setiembre.

A juicio de Joseba Egibar, la clave de la situación actual estriba en que al PP le ha fallado «el diagnóstico» sobre lo que pensaba que iba a ser «el cierre de esa actividad armada», ya que esperaba «un escenario de victoria-derrota por humillación». En este sentido, añadió que el partido de Mariano Rajoy quería que el fin de la lucha armada se produjera «por aplastamiento» y no «por desistimiento», que es lo que ha ocurrido.

El dirigente jeltzale añadió que como «esto no ha sucedido», el PP «ha hecho una muy mala digestión de esa cuestión» y mantiene una posición inmovilista. Su homóloga vizcaina, Itxaso Atutxa, admitía esta semana con más claridad que nunca hasta ahora que Rajoy no da ninguna respuesta positiva a las sugerencias que le traslada Iñigo Urkullu en privado.

En cuanto a las actuaciones del delegado del Gobierno español, Carlos Urquijo, que están teniendo presencia informativa destacada en estas últimas semanas, Egibar considera que la «injerencia» de Carlos Urquijo en la cuestión de la txupinera de Bilbo «ha dado un tono más gris» a la Aste Nagusia de Bilbo. Afirmó que las tensiones consiguientes recuerdan «a tiempos pasados, afortunadamente con menor intensidad», y «son actitudes que se deben superar».

Pero Egibar hizo una crítica similar sobre la posición de la izquierda abertzale. Le reprochó que «siempre se mueve en la periferia de lo que puede ser el conjunto de las fiestas» con la reivindicación de «jaiak bai, borroka ere bai». Y concluyó que «son también actitudes del pasado que precisan de una reconversión, y dejar a la gente que disfrute en paz».