Hace poco más de un año, también en plena Aste Nagusia y con el Bizkaia de Bilbo como escenario, con apenas 18 años, Danel Elezkano dio el salto a profesionales. Ayer su empresa le dio la responsabilidad de defender sus intereses en el partido de parejas del Desafío del Vino Homenaje de la feria de Bilbo ante Titín, su primer enfrentamiento ante un pelotari que ya llevaba dos años como profesional cuando nació el delantero de Zaratamo. Los dos eran buenos motivos para celebrar y Danel Elezkano los aprovechó para darse un pequeño homenaje y conseguir el punto a la postre decisivo para que Asegarce repitiera su victoria de Gasteiz.

Perfectamente acompañado por un Jon Ander Albisu que, por mucho que Laskurain mostrara una imagen muy mejorada, dominó en todo momento al de Soraluze, Danel Elezkano tuvo oportunidades para lucirse y, con valentía y desparpajo, el vizcaino redondeó un gran partido, con hasta 12 tantos conseguidos, por solo tres errores.

Así, por mucho que los veteranos de Aspe cobraran cara su derrota, con el zaguero dominando y con el de Tricio con pocas opciones y poca chispa para terminar los tantos, los de Asegarce consiguieron su primer punto de la tarde por 22-16.

Esta primera victoria sirvió a la promotora bilbaina para igualar un Desafío que había comenzado cuesta arriba para ellos, tras el contundente triunfo en el acotado de Jon Jaunarena sobre Iker Arretxe. Tras el salto que el de Luzaide dio el año pasado en el Cuatro y Medio, la cátedra se volcó con el de Asegarce, con momios de doble a sencillo, pero Arretxe II sucumbió ante la velocidad que le imprime Jon Jaunarena a cada uno de sus pelotazos. Además, el de Asegarce no tuvo la solidez que acostumbra y sufrió mucho en las pelotas arrimadas a la pared izquierda, para terminar cayendo por 15-22.

Sentenció Urrutikoetxea

Así las cosas, todo se decidió en el tercer partido, el mano a mano, en el que Aitor Zubieta representó a Aspe en sustitución de Julen Retegi, indispuesto a última hora.

Por mucha voluntad que el de Etxarri ponga en todos sus partidos, la lucha individual nunca se le ha dado demasiado bien. Sin entrenar y ante un rival de la entidad de Urrutikoetxea, la empresa se antojaba imposible para el zaguero. Y así lo fue, por mucho que el de Aspe jugara su mejor partido en la distancia y que la pasa en el saque se adelantara un cuadro. El vizcaino es mucho más manomanista y se impuso por 13-22.