En agosto de 2011 el Gobierno y sucesivos se obligaban a pagar la deuda de la banca española a favor de la europea (principalmente alemana), «incrustando» un nuevo artículo en la Constitución. De ahí lo increíble de ciertos recortes e impuestos, para «aligerar» una deuda que paradójicamente sube y sube... Para quien no sabe adónde va ningún viento es favorable.

Parece que las autoridades españolas un día se quedaron sin ideas, miraron al sol y exclamaron: ¡Ya lo tenemos! ¡Vamos a privatizar el sol!. Y lo han hecho, como mínimo con el silencio de la oposición... también en agosto.

Es lo que destacaba Forbes en su edición del 20 de agosto de 2013, en un artículo firmado por Kelly Phillips y titulado: «Sin idea y endeudada, España pone sus miras en gravar con impuestos al sol». La revista de EEUU insistía en que se busca reducir la deuda con impuestos y multas «increíblemente onerosos» sobre el mismo comportamiento que antes alentaron, ya que en la última década se convirtió en uno de los primeros países del mundo en capacidad de energía solar fotovoltaica instalada capaz de cubrir toda la demanda.

El peaje de respaldo solidario con la deuda de las eléctricas (26.000 millones), lo considera una «medida desesperada»; sobre todo en los casos en que el productor fotovoltaico no tiene red ni contador eléctrico por ser autosuficiente pleno; máxime en un país en que la dependencia energética de origen fósil no baja del histórico 80%.

¿Será en agosto de 2015 cuando regulen pagar peaje de respaldo solidario con los hipermercados por producir y consumir mis propios tomates?