LIGA DE CAMPEONES Antoine Griezmann entró en la convocatoria y Estrada es el primer candidato a ocupar el puesto de Carlos Martínez
Un partido para entrar en la élite
Los de Arrasate no piensan en defender el 0-2 logrado en la ida ni pueden relajarse ante un rival herido tras sus dos últimas derrotas.
REAL SOCIEDAD-O. LYON
Joseba ITURRIA
Anoeta acoge esta noche un partido en el que la Real se juega en 90 minutos su presencia en la élite del fútbol europeo, entre los 32 equipos que disputarán la fase de grupos de la Liga de Campeones. Parte con la ventaja del 0-2 conseguido en la ida de Gerland, pero los blanquiazules son conscientes de que su éxito no consiste en especular con los resultados, sino en ser fieles a un estilo de juego que se basa justo en lo contrario, en llevar la iniciativa, sobre todo en Anoeta.
Siempre se dice que un 2-0 a favor es un resultado peligroso porque parece que todo está ganado y un gol del rival le hace crecerse y provoca al que lo recibe una situación de angustia con la que no contaba. Por eso es mejor que la Real se olvide de salida del resultado de la ida, aunque sería conveniente que no asuma riesgos y los laterales no suban sistemáticamente la banda como acostumbran.
Eso hicieron en Gerland con la ventaja que dio desde el inicio el primer golazo de Griezmann y el partido de ida es la referencia a seguir por la Real para completar la faena. Así se espera que Arrasate presente una alineación muy similar a la de Lyon con la entrada de Estrada para cubrir la baja de Carlos Martínez y la de Ansotegi en lugar de Cadamuro para dar a los dos centrales que han tenido que cubrir la baja de Mikel González la opción de jugar en la Champions.
Griezmann entró en la convocatoria tras superar el golpe que recibió en la ida y es muy probable que repita en el once para aportar su frescura a la línea, junto al flanco defensivo izquierdo, en la que menos rotaciones ha podido hacer Jagoba Arrasate por las lesiones.
Un rival peligroso
No solo el resultado es peligroso, también el rival, que llega herido después de perder dos encuentros seguidos en su campo y deseoso de reaccionar. Garde tiene jugadores rápidos y peligrosos en sus posiciones más adelantadas. Por eso una cosa es que la Real no salga a defender el resultado y otra que lo haga con una alegría que permita al Olympique de Lyon aprovechar los espacios con el talento y la velocidad de sus cuatro futbolistas más ofensivos.
La clave del partido de hoy estará en que la Real marque primero y no lo haga el Olympique de Lyon para que la eliminatoria quede sentenciada y los de Garde no crean en la remontada.
Jagoba Arrasate convocó a los dieciocho jugadores que se vistieron en Gerland, con la única variación de la entrada de Dani Estrada en lugar de Carlos Martínez, y a Royo. Hoy decidirá si se vestirá Eñaut Zubikarai tras su infección dental.
Llegó a Donostia con veinte jugadores y con las ausencias importantes del central Bisevac, sancionado tras ser expulsado en la ida, y de Danic, titular ante el Grasshopper. Miguel Lopes llegó tocado muscularmente.
El estadio de Anoeta registrará hoy una gran entrada para ver el partido más atractivo de sus veinte años de historia, aunque no se llegará al lleno porque, al margen de que siempre hay abonados que no acuden al campo y de que los del Olympique de Lyon no ocuparán toda la zona reservada para las aficiones visitantes, quedaban ayer 400 entradas sin vender por su alto precio, 95 euros.
Será el quinto partido de Liga de Campeones que se dispute en Anoeta tras los cuatro jugados en la temporada 2003-04 contra Olympiacos (1-0), Juventus (0-0), Galatasaray (1-1) y Olympique de Lyon (0-1). En los veinte años de historia del estadio solo ha habido otra temporada en la que la Real jugó competición europea, la Copa de la UEFA en la 98-99, en la que recibió a Sparta de Praga (1-0), Dinamo Moscú (3-0) y Atlético Madrid (2-1). Que en 20 años solo se contabilicen otras dos presencias de la Real en Europa da más valor todavía al partido de esta noche. Al margen de la importancia deportiva y social que supone para Gipuzkoa estar entre la élite del fútbol, económicamente participar en la fase de grupos en lugar de en la Europa League permitirá ingresar 8,6 millones de fijo, un millón por victoria y 500.000 euros por empate. Desde el club se nos comunicaba ayer que la fase de grupos garantizaría para las arcas realistas unos ingresos de catorce millones de euros, incluidos los 2,1 de la previa, aunque otros lo cifran en veinte. Joseba ITURRIA