GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

PREVIA DE LA LIGA DE CAMPEONES

La Real acaba su ascenso del infierno de Segunda al cielo de la Champions

La Real confirmó que merece un hueco entre los 32 mejores equipos de Europa al volver a mostrarse muy superior al Olympique de Lyon pese a tener una tercera parte de su presupuesto y de que once de los trece titulares de la eliminatoria han vivido dentro del club el vertiginoso ascenso en cuatro años desde el infierno de la Segunda al cielo en el que solo se pueden ver las estrellas de la Champions. Carlos Vela, autor de los dos goles, será una de las que más brille.

p002_f03.jpg

REAL SOCIEDAD 2

OLYMPIQUE LYONNAIS 0

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

La Real, que durante muchos años tuvo que asumir la vitola de equipo ascensor, culminó ayer su mayor ascenso en cuatro años desde la peor situación de su historia hasta la mejor. Y el mérito es mayor al escalar con los mismos jugadores que conocieron en la Real la situación más complicada de su historia.

Con once titulares, sobre trece, que estaban en Segunda con la Real, confirmó que ahora es muy superior al club que le eliminó hace diez temporadas en la misma competición europea.

A partir de esa eliminatoria comenzó un descenso vertiginoso y cuando tocó fondo la Real encontró en Zubieta, en su Consejo y en su afición el impulso para volver al mismo nivel, pero con más fuerza, con una plantilla más joven, más unida, más sostenible económicamente. Si la Real fue inferior en aquella eliminatoria, diez años después ha sido infinitamente superior.

Solo la falta de acierto de sus delanteros en la primera hora de juego permitió al Olympique Lyonnais no salir goleado ayer de Anoeta, porque la Real tuvo media docena de ocasiones claras para marcar y solo acertó Carlos Vela en un corner y en una jugada espectacular que puso la guinda al partido. Recogió el balón en el medio campo realista, puso la quinta velocidad, sorteó a todos los rivales que encontró a su paso como si se tratara de simples conos y batió a Anthony Lopes con una vaselina. Una jugada que alcanza mayor mérito al culminarla en el minuto 91. Gracias Wenger.

Dudas solo al comienzo

El gol de Vela fue el colofón a la fiesta que se vivió en el estadio después de un encuentro en el que la Real sufrió solo en los primeros minutos, cuando el Olympique de Lyon la encerró en su área y le asustó con un disparo de Fofana que salió a saque de esquina tras golpear a un jugador blanquiazul.

El acoso de los de Rémi Garde bajó pronto su intensidad y la Real aprovechó sus riesgos para disponer de ocasiones más que suficientes para sentenciar la eliminatoria en el primer tiempo. Hasta cinco buenas oportunidades tuvieron Griezmann (2), Seferovic y Vela (2) para marcar, todas ellas más claras que los dos disparos de Fofana y que una falta lanzada por Grenier.

A pesar de que Garde levantó el castigo a Umtiti, la presencia de uno de los centrales con más futuro del fútbol francés no sirvió para evitar la vulnerabilidad que ha mostrado el Olympique de Lyon en toda la eliminatoria, sin poder compensar las bajas importantes que ha sufrido este verano en su zaga.

Pero el acierto que tuvo la Real en los dos golazos de Gerland no lo encontró ayer en oportunidades mucho más claras y eso provocó que la eliminatoria estuviera abierta hasta que Carlos Vela la dejara vista para sentencia en el minuto 66.

Dos opciones de Seferovic

Todo porque Seferovic, exageradamente individualista, tampoco acertó en las oportunidades que tuvo en el inicio del segundo tiempo. En la primera remató al poste en un disparo complicado y en la segunda no acertó con la portería en una clara opción que le había regalado Griezmann en una contra conducida por Vela tras un saque de esquina del OL.

Tampoco estuvo bien el delantero suizo en la jugada previa al primer gol de Carlos Vela, porque buscó el disparo sin ángulo cuando Griezmann le ofrecía una buena opción para devolverle el regalo que acababa de desperdiciar. Pero el de Mâcon encontró a Carlos Vela en el saque de esquina que provocó el disparo de Seferovic y ahí se terminó el partido.

Si el Olympique de Lyon había inquietado poco hasta entonces, cuando se vio sin opciones bajó los brazos y fue incapaz de marcar un gol en toda la eliminatoria. No solo ha perdido poder en defensa en el intento de su presidente de rebajar el presupuesto de los 145 millones de la pasada temporada a los 133 de ésta. También para eso ha dejado partir antes de la eliminatoria al delantero de Garde, Lissandro López, y se permite el lujo de tener sin jugar al otro gran delantero que tiene, Gomis, ante la falta de un acuerdo para revisar su contrato y a la espera de cerrar un traspaso.

Porque la diferencia de esta eliminatoria no solo ha estado en el terreno de juego, también en los despachos. El éxito de ayer fue el de una política deportiva y económica del Consejo presidido por Aperribay que ha permitido a la Real, con dos fichajes en cada una de las tres últimas temporadas, progresar dando continuidad a lo único que ha funcionado y que puede dar viabilidad a la entidad.

El Olympique de Lyon demostró en Anoeta su declive tras fichar varios jugadores por más de veinte millones de euros y tener que vender a sus mejores canteranos para pagarlos.

La recompensa a la afición

Pero no solo fue un triunfo de un equipo y de un Consejo. El pase a la fase de grupos de la Liga de Campeones fue el premio a una afición también ejemplar que no abandonó a su equipo en Segunda y que este año va a disfrutar de lo lindo.

La afición realista también fue muy superior a la del Olympique de Lyon. Los millares de aficionados que se desplazaron a Lyon y dejaron muy alta la imagen de la familia blanquiazul fueron claves en la victoria de ida. Hicieron jugar casi como locales y muy motivados a sus jugadores. Y los 28.000 que se acercaron ayer a Anoeta consiguieron que los mil del Olympique Lyonnais solo se hicieran notar en los incidentes que provocaron en la Parte Vieja.

Fue maravilloso ver, cuatro años después de sufrir la miseria de la Segunda, la fiesta que se organizó en Anoeta tras el partido, con jugadores y aficionados que se aplaudían mutuamente. Se volverán a ver rodeados de estrellas al menos tres veces más antes de que acabe el año, y quién sabe después. Porque este equipo solo sabe crecer y ascender. ¿Hasta dónde?

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo