Cientos de personas participaron ayer en el homenaje tributado en Otsoportillo, en la sierra de Urbasa, a las víctimas del alzamiento fascista de 1936, una cita que se repite cada primer domingo de setiembre manteniendo viva la memoria de quienes encontraron la muerte por su oposición a los golpistas.

Vecinos de la zona y representantes de colectivos memorialistas, republicanos y antifascistas se reunieron ayer alrededor de la escultura que preside la cavidad y que recuerda especialmente la matanza ocurrida 77 años atrás en esa cavidad, convertida en fosa común por los franquistas, a la que se cree que llegaron a arrojar a unas 200 personas, algunas de ellas con vida. Obreros, sindicalistas, alcaldes y concejales progresistas, y funcionarios estaban entre los fusilados y arrojados a la sima.

Ni aclarados ni reparados

Los crímenes, aunque conocidos y documentados por historiadores y ratificados por testimonios de familiares, siguen sin reconocerse ni clarificarse, ni se ha reparado el daño causado, reivindicaciones que siguen presentes en cada acto en Otsoportillo, donde se avivó la denuncia por la existencia de «víctimas de primera y de segunda».

En su libro «Los crímenes de Franco en Euskal Herria, 1936-40», el historiador Iñaki Egaña recoge testimonios de familiares de personas fusiladas y arrojadas a la sima de Otsoportillo.

En el acto de ayer, organizado por la asociación de familiares de fusilados de Sakana y el Ayuntamiento de Etxarri Aranatz, bajo el lema «Faxismoaren aurka, oroimenaren alde», participaron, entre otros, el alcalde de la localidad, José Ignacio Bakaikoa, y el diputado de Amaiur Sabino Cuadra.

En los últimos 30 años, la iniciativa popular ha ido construyendo elementos de recuerdo al rededor de la sima, como el monolito, obra del escultor José Ramón Anda, que se levantó sobre la boca de la sima. Varios poemas mantienen viva la memoria de las víctimas y su lucha por la libertad, formado un conjunto que en varias ocasiones ha sido blanco de ataques, que han sido denunciados por los ayuntamientos de la zona.