Altsasu manifiesta su «hartazgo» tras la ocupación policial del Ospa Eguna
GARA |
Decenas y decenas de vecinos de Altsasu de todas las edades comparecieron ayer juntos para manifestar su «enfado y hartazgo», en el mismo lugar que hace justo siete días permaneció ocupado por la Guardia Civil día y noche. Ese 31 de agosto Altsasu celebró una nueva edición de Ospa Eguna, pese a la atosigante presencia policial que lógicamente ha venido a dar más razones a su reivindicación.
Por eso, ayer dieron otro paso adelante y confirmaron en una rueda de prensa masiva su indignación tanto con la ocupación policial como con el trato al que Altsasu es sometido por parte de los diferentes aparatos del Estado. A la presión represiva, con muy distintas expresiones, se le unen otros factores como la desindustrialización galopante que ha convertido a Sakana en una de las comarcas más golpeadas por el paro.
La comparecencia de ayer se planteó como una «respuesta popular» a la represión desatada el pasado sábado por la Guardia Civil, a las órdenes de la delegada del Gobierno español en Nafarroa, Carmen Alba, bajo la excusa de que ciertas actividades de Ospa Eguna no disponían de permiso legal. Solo la comida popular y los bertsolaris quedaban al margen del veto.
Pese a la situación de gran tensión durante toda la jornada, con decenas de uniformados armados en la calle e incluso un helicóptero sobrevolando Altsasu, los vecinos mantuvieron la jornada de Ospa Eguna haciendo caso omiso a la presencia policial. La Guardia Civil se tomó la revancha con una detención de madrugada.