La compañía mixta Jaizkibel desfilará desde las 8.25 en una nueva edición del Alarde de Hondarribia. Llega precedida esta vez por una iniciativa de la Ertzaintza que habrá que ver si supone una implicación decidida del Gobierno de Lakua en este conflicto, después de que su pasividad haya sido la nota dominante en estos años. El director de la Policía autonómica, Gervasio Gabirondo, firma una circular de ocho páginas en la que se afirma que no se tolerarán los plásticos negros con que en las últimas ediciones se ha intentado vejar a las mujeres.

El Departamento de Seguridad señala en ese escrito que «las personas promotoras de Alarde Fundazioa deben tratar de evitar que a lo largo del recorrido se utilicen, por determinada parte del público simpatizante del mismo, plásticos u otros elementos físicos que expresamente colocados en las aceras puedan ocultar personas e imposibilitar a terceros la visión directa del desfile de la compañía Jaizkibel».

También insta a las personas responsables de Jaizkibel a que eviten que se sumen a su evento «personas sin adoptar los aspectos y apariencia propia del desfile que realiza a modo de Alarde». Poco después de recibir esta notificación, Jaizkibel publicó en su página de Facebook una nota en la que anuncia que este año desfilará en solitario, como el resto de las compañías, y pide a las personas que le apoyan que lo hagan desde las aceras. «Jaizkibel Konpainia cree que todas las calles son para todos y todas, que las calles son para la convivencia, no para los enfrentamientos. Creemos que es un paso hacia la normalización y la convivencia. Creemos que también las aceras son para el respeto».