La lluvia, el frío y la dureza del recorrido convirtieron la primera etapa pirenaica de la Vuelta en un infierno helado y húmedo, una especie de oxímoron similar a que un velocista como el italiano Daniele Rato consiguiera la primera gran victoria de su carrera en una etapa en la que hasta los más consumados escaladores llegaron rotos a la línea de meta. Las extremas condiciones climatológicas provocaron abandonos como los de Ivan Basso o Haimar Zubeldia, y confirmaron a Vicenzo Nibali y a Chris Horner como los hombres más fuertes de la carrera, mientras que Valverde cedió 43 segundos y Nicolas Roche 3.19 respecto al líder.

Después de haber rodado prácticamente a 40 grados hace apenas unos cuantos días, los solo cinco grados de temperatura que los ciclistas se encontraron en Envalira, cima más alta de la Vuelta con sus 2.410 metros de altitud, destrozaron al pelotón, provocando escenas dantescas, como la de Juanma Garate echando pie a tierra para entrar en el coche, cambiarse de ropa y volver a la carretera para poder concluir la etapa.

Otros, como Ivan Basso -séptimo en la general-, Luis León Sánchez -uno de los integrantes de la fuga de cinco corredores que protagonizaron la mayor parte del recorrido de 155 kilómetros entre Bagá y la Collada de la Gallina- y Haimar Zubeldia tuvieron que abandonar por la hipotermia que padecieron.

El ciclista de Cannondale Daniele Ratto fue el sorprendente vencedor de esta durísima etapa, al ser el único superviviente de una fuga que se formó en el kilómetro 3 compuesta por hombres importantes como Gilbert, Luis León Sánchez, Graeme Brown y Steve Chainel, que llegaron a tener hasta trece minutos de renta en Envalira.

Problemas para Valverde

Ratto se fue quedando solo al frente de la carrera, el campeón del mundo fue el último en ceder, y dio una auténtica exhibición de fortaleza, superando en solitario los puertos de Ordino y La Comella, para plantarse en la meta del Coll de la Gallina, ajeno a todo lo que pasaba por detrás en el pelotón de los hombres más fuertes de la carrera.

Alejandro Valverde sufrió hasta mareos por el frío y se quedó rezagado en el descenso del Coll de Ordino, aunque luego pudo enmendarlo bastante en una buena ascensión final.

Con Ratto inalcanzable para la lucha por la victoria de etapa, Horner trató de probar a sus rivales de cara a la general. Su compañero de equipo Kiserlovski hizo una gran selección en las rampas más duras, dejando a Horner en un mano a mano con Nibali, que terminó arañándole dos segundos en meta.

Joaquim Rodríguez, y un Samuel Sánchez que parece estar recuperando su mejor forma, les siguieron a 18 y 26 segundos respectivamente.