SEGUNDA | Alavés
Desacierto e infortunio prolongan la espera albiazul
Al Alavés le sobraron ocasiones pero le faltó definición para sentenciar el encuentro y acabó lamentándolo.
ALAVÉS 1 - SABADELL 1
GARA | GASTEIZ
El Alavés sigue sin poder celebrar la victoria. No será por méritos, que sobraron en la jornada de ayer. Por tercera semana consecutiva, aunque nunca como contra el Sabadell, al equipo albiazul le fue mejor en las formas que en el fondo. Pero el buen juego de los gasteiztarras se encontró con dos hándicaps insuperables: la falta de acierto ante la portería contraria y el infortunio, en forma de gol de carambola del rival en los últimos instantes del choque.
De entrada, el Alavés lo puso todo para hacerse con los tres puntos. Balón, iniciativa, ambición, velocidad... El Sabadell se vio totalmente sobrepasado por su anfitrión que, tras avisar con una buena combinación entre Manu García y Óscar Rubio y una posterior de Ion Vélez y Guzmán, acertó al cuarto de hora. Sirvió Óscar Rubio para que Ion Vélez aguantara antes de asistir para el gol de Viguera. Lejos de conformarse, siguió achuchando el Alavés, que solo en los minutos previos al descanso pareció necesitar algo de oxígeno.
Tras el descanso, a los catalanes, que tiraron de toda su artillería incluyendo al recién aterrizado Tamudo, no les quedó otra que echarse arriba. Y al cuadro gasteizarra le tocó cerrar filas en torno a Goitia, robar balones y sentenciar a la contra. Lo hizo bien casi todo, lo que le permitió disfrutar de suficientes y clarísimas ocasiones para cerrar el partido. Pero no hubo puntería y, cuando se recuperó, apareció Nauzet.
Lamentablemente, el Alavés acabó haciendo bueno el tópico y, tras tanto perdonar, lo lamentó. A un minuto del noventa, y en una acción desafortunada, con un par de rechaces que dieron efecto al balón, el Sabadell salvó un punto.
Óscar Rubio
No es fácil destacar a un solo jugador dentro de la gran actuación colectiva del equipo. Pero el lateral ilerdense se lo ganó. Dueño absoluto de su carril, lo cerró a cal y canto para sus rivales y lo utilizó continuamente para crear peligro en el área visitante.
Doble lectura la que realizaba Natxo González del encuentro -incluso de los tres últimos-: el técnico acabó «enfadado con el resultado, como todos», pero muy satisfecho por el trabajo de su equipo que «ha ofrecido mucho, ha peleado, ha corrido, ha trabajado, ha realizado buen fútbol, ha creado ocasiones...».
El «pero» y, a la postre, la explicación del empate final, venía por no haber podido trasladar todo ese fútbol al marcador. «Lo hemos hecho todo bien menos el gol. No hemos sido resolutivos en los últimos metros cuando hemos podido finiquitar el partido», lamentaba González, aunque recordaba que «generar ocasiones en esta categoría no es fácil y lo estamos haciendo y además de diversas maneras, dominando diferentes registros. La pena es que todo ese trabajo no se refleja en el marcador».
En la misma línea, se reconocía contrariado porque «no tenemos los puntos que deberíamos tener», pero destacó que «el bloque en general está haciendo las cosas muy bien defensiva y ofensivamente. Eso nos tiene que dar confianza». GARA
