Si atendemos a sus declaraciones al final de la etapa, el italiano Daniele Ratto (Cannondale) pasará a engrosar la lista de ganadores «por accidente», que sin buscarlo encontraban el premio máximo de una carrera.

«Soy un velocista y hace días intenté ganar al sprint. Para mí será atípico llevar el maillot de la montaña, porque desde que pasé a profesionales la montaña me daba mucha fatiga», declaraba el corredor que cumplirá 24 años en octubre, para explicar a continuación que se había metido en la escapada porque su equipo «quería ganar hoy [por ayer] con Ivan Basso» -que se retiraba en el descenso de Envalira por una hipotermia-, y él debía ayudarle más adelante.

«Pero hemos cogido mucho tiempo y eso para mí, que no tengo problemas en las bajadas con lluvia, ha sido perfecto. Todo ha salido bien», resumía antes de bromear con su particular manera de bajar, sacando un pie en las curvas, como los motoristas. «Me da seguridad y estabilidad. Es similar a cuando voy en motocicleta», concluía.

Vincenzo Nibali (Astana) protegió su liderato e incluso arañó un par de segundos a Horner: «Ha sido una jornada muy dura. La temperatura ha bajado mucho, sobre todo hacía mucho frío en la bajada de Envalira. Hemos tenido que ir poco a poco y tengo que agradecer mucho el trabajo al equipo porque desde el primero al último corredor me han ayudado mucho».

Chris Horner (Radioshack) también subrayaba la dureza de la jornada: «Ha sido una etapa de supervivencia, muy desagradable por el frío y la lluvia, también porque el Katusha rompió la carrera en el descenso de Envalira y se fue muy rápido. Me cubrí las piernas, me puse guantes, el chubasquero... y aún así seguía teniendo frío». El estadounidense Horner trató de despegar a Nibali en el ascenso final, «pero resultó imposible, porque está muy fuerte».

Purito Rodríguez (Katusha), que vive cerca de La Gallina, prefirió no cebarse con el ritmo de Horner, «sabía que en algún momento alguno iba a ceder. Conozco esta subida a la perfección y preferí ir a mi propio ritmo y evitar reventar. Al final no he perdido tanto y estoy contento. Hice todo lo que pude».

Alejandro Valverde (Movistar) pasó momentos muy complicados durante la etapa, aunque pudo rehacerse al final. «Ha sido terrible, lo he pasado muy mal. Bajando no podía pedalear, iba mareado. Subiendo parece que calentaba y podía andar mejor, pero tengo que dar las gracias a mi equipo. Ha sido un día increíble, inhumano, el día más duro que he tenido encima de una bicicleta. Si mañana [por hoy] es otro día así, la organización se tendría que replantear la disputa de la etapa. No por mí, sino porque igual el pelotón se queda en 50 corredores».