Javi Urriza hizo buena esa máxima baloncestística que habla de que «el ataque gana partidos y la defensa da títulos» para revalidar su txapela del Individual de remonte después de llegar a desesperar a un Julen San Miguel que no consiguió conectar su saque. El iruindarra lo hizo a base de recursos, de agarrarse al partido, sacando a relucir su defensa, su resto y confirmando que en la actualidad es el pelotari más completo del cuadro.

La cátedra se había decantado por el campeón de 2012 en su intento de revalidar el título pero, como él mismo reconoció al término del partido, tuvo que sufrir horrores para ganarse el honor de seguir vistiendo de rojo el próximo año.

Comenzó perdiendo ante un San Miguel serio (2-7 ), que no cometía errores. Sin embargo, pese a que la presión pudo atenazarlo algo, Urriza no se vino abajo y cuando calentó el cuerpo se vino arriba con una tacada de cinco tantos que dejaron el marcador en empate. Contrarrestó bien el inicio del zaguero de Doneztebe y el choque se mostró muy abierto. La igualdad era máxima, ni uno ni otro acertaba con el saque y en el peloteo los tantos se alternaron.

Primera ventaja

Así, la primera ventaja de Urriza llegó en el 11-10, tras un resto. San Miguel volvió a ponerse por delante 11-12, pero fue la última vez. Urriza exige al máximo en cada tanto y se cobra caro cada despiste. La clave del encuentro llegó en esa segunda decena de tantos, donde dos fallos en el resto de San Miguel y la mejor racha de golpes y saques de Urriza rompieron el marcador.

El delantero iruindarra encadenó ocho tantos seguidos y puso siete tantos de brecha en el marcador, 19-12, que ya serían decisivos en el transcurso del partido. Siete tantos de ventaja para el campeón es una renta muy grande, a pesar de que sufrió molestias en la pierna.

Eso hizo que no sacara igual en los últimos tantos y que cometiera hasta cuatro faltas con el primer pelotazo, pero ahí aparecieron su resto y su defensa. Se agarró a la cancha con uñas y dientes y, a base de sufrir, aguantó la renta hasta el final del partido.

También encontró colaboración en algunos errores en momentos clave de San Miguel, bien en el peloteo y también al resto. Hasta siete tantos de saque realizó el campeón y la mayoría de ellos eran restables. San Miguel, en cambio, no acertó con el saque y así se antojaba muy difícil la remontada.

En su condición de zaguero, el saque debía ser su principal baza, pero en ningún momento logró conectar buenos pelotazos con la jugada inicial. Además, en varias de las ocasiones que lo consiguió, se topó con la magnífica defensa de Urriza, lo que fue minando la moral del aspirante de Doneztebe.

No obstante, el zaguero navarro siguió dominando en el peloteo durante varias fases del partido, lo que le permitió competir hasta el final. Se acercó a cinco tantos en varias ocasiones, 20-15, 22-17, 24-19, 27-22, 28-23 y 29-24, pero los errores le impidieron acercarse más. Así, Urriza realizó el último saque y en una pelota clara San Miguel envió la pelota al suelo, un tanto que podría resumir el duelo y que puso el 30-24 final.