Como hace dos años, Zumaia está a punto de llevarse su primera bandera femenina de La Concha. Pero, a diferencia de la edición de 2011, la madurez de las integrantes de la «Telmo Deun» es mucho mayor y, además, su renta respecto a sus rivales es infinitamente superior. No es por hacer de menos a Hibaika, Pasai Donibane o Mecos, pero lo cierto es que en estos momentos Zumaia es la única que puede derrotar a Zumaia.

«Está muy bien lo que hemos hecho hasta el momento, pero hay que volver a remar y no nos podemos fiar», declaraba Nagore Osoro después de la regata del domingo pasado. Lo cierto es que Hibaika ya demostró que puede mirar a la cara a la tripulación zumaiarra, toda vez que la «Madalen» se mantuvo en cabeza de la regata femenina hasta la ciaboga. En aquel instante, las de Orereta fallaron en la maniobra y, con los segundos perdidos en la virada, más el espectacular largo de vuelta que realizó la «Telmo Deun», los segundos fueron cayendo del lado zumaiarra de forma inexorable hasta los 11,72 finales.

Ilusión contenida

Lo cierto es que en Zumaia la ilusión por llevar una Bandera de La Concha a sus vitrinas ha estallado desde hace casi un mes. «Viendo la temporada que hemos realizado, en la que lo hemos ganado todo, la gente nos dice que esta vez vamos a ganarlo seguro», explicaba a este periódico Kike Manterola, preparador de las zumaiarras.

Pero Manterola sabe lo que se siente cuando un triunfo así se escurre entre los dedos, como sucedió en 2011, cuando la «Telmo Deun» realizó una mala ciaboga, por culpa de la cual perdió todas sus opciones. «Lo cierto es», añadía el técnico zumaiarra, «que hasta tener la bandera en las manos no hay que dar nada por garantizado».

A pesar de todo, la propia temporada de Zumaia es una garantía de cara a la regata de esta mañana. Cuando a las 11.00 se dé la salida definitiva, Zumaia sabrá que se enfrenta a la última regata de esta campaña con la seguridad de saberse la dominadora absoluta. Mecos parece estar bien lejos de resultar la alternativa al poder y Pasai Donibane ha llegado a este último tramo justito de forma. Así las cosas, solo Hibaika parece estar en disposición de inquietar a la «Telmo Deun», pero 12 segundos de renta es un colchón lo suficientemente grande como para que Zumaia, incluso si se ve por detrás en la regata, sepa administrar su renta.

Otra representante de la colonia ondarroarra de Zumaia, June Aranbarri, tampoco se fía. «Basta con que no des con la remada para que no te valga nada la diferencia. El pasado domingo disfrutamos, pero quisimos exprimir más la distancia para llegar más relajadas a la segunda jornada», reconocía en una entrevista de esta semana. «Tenemos el palo, nos falta la bandera», remachaba Nagore Osoro.

Pronóstico claro

En cualquier caso, la regata en la categoría femenina se presenta bastante más clara que la masculina. Según los datos de Kiroljokoa, Zumaia cuenta con más opciones de llevarse la VI Bandera de féminas, tras su exhibición en la primera jornada.

La citada casa de apuestas anunciaba que la victoria de la embarcación zumaiarra en la segunda jornada se paga a 1,03 euros por cada euro apostado. Hibaika (8,00), Pasai Donibane (15,00) y Mecos (20,00), vienen muy por detrás de «Pasai Donibane», de forma que no parece haber mucha fe en la sorpresa por parte de los contendientes.

Lo cierto es que, desde 1987, Zumaia no ha podido saborear las mieles del triunfo en la bahía de La Concha, y eso es algo que en este pueblo costero y de rancia tradición remera se tiene muy presente, ahora que tocan la gloria con los dedos.

«Zumaia viene de años muy duros, de sacar traineras al agua en el último momento, aunque luego hayamos tenido temporadas buenas. Hay que saber de dónde hemos venido. Este año estamos gozando, pero si miramos atrás ha habido mucho llanto», reconocía la remera local Oihana Erkizia -esposa de Kike Manterola- durante la semana.

Pero esos llantos pueden tener hoy su final feliz.