Al menos 31 personas murieron ayer en una gran operación del Ejército egipcio contra los grupos armados en el norte de la península del Sinaí, según difundieron fuentes del aparato de seguridad.

El Ejército empleó decenas de vehículos acorazados con apoyo de helicópteros de ataque en la ofensiva en la zona de Jeque Zuweid, a pocos kilómetros de la Franja de Gaza. Otras 15 personas fueron detenidas en esta operación.

Los principales objetivos de los ataques efectuados con helicópteros y blindados fueron «almacenes de armas, refugios y vehículos supuestamente empleados por hombres armados», añadieron las fuentes.

Esta nueva campaña coincide con el refuerzo de la presencia militar en las rutas que unen la ciudad de Suez con la localidad de Ismailiya y con el Sinaí. Ayer, soldados egipcios desactivaron artefactos explosivos que habían sido colocados en una vía del tren que une ambas localidades cerca del estratégico canal de Suez. En los últimos meses, el Sinaí se ha convertido en foco de inestabilidad y escenario de ataques contra las fuerzas militares egipcias y gaseoductos, así como de actos de contrabando y secuestros.

La seguridad se ha deteriorado en Egipto, donde el jueves pasado el ministro de Interior, Mohamed Ibrahim, salió ileso de un atentado con coche bomba en El Cairo, que causó la muerte de una persona y heridas a más de una veintena.

Las autoridades prometieron que responderán con «mano de hierro» frente a cualquier ataque. Los Hermanos Musulmanes condenaron el atentado contra el titular de Interior y reiteraron el carácter «pacífico» de sus protestas contra el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi, que permanece detenido en un lugar desconocido.

Amplian la detención de Morsi

Ayer, el magistrado Zaruat Hamad ordenó la detención preventiva por cuatro días contra Morsi por «insultos» al poder judicial. Según la agencia estatal de noticias Mena, se negó a declarar sobre los supuestos insultos que profirió contra varios jueces, a quienes acusó en un discurso público en junio pasado de participar en el fraude de comicios parlamentarios durante el régimen de Hosni Mubarak (1981-2011).

Morsi estuvo recluido en Wadi Natrun durante la revolución que derrocó a Mubarak entre enero y febrero de 2011, pero logró escapar a los dos días de su detención gracias al caos que reinaba en los presidios tras la desbandada de los guardianes.