crisis siria
La UE apoya una respuesta a Assad «contundente», pero con matices
La UE defendió ayer que la comunidad internacional responda de forma «clara y contundente» al supuesto ataque químico del pasado 21 de agosto, pero incidió en la necesidad de esperar a que se complete la investigación de los inspectores de la ONU y que la respuesta al régimen de Bashar al Assad se discuta en el Consejo de Seguridad de la ONU. De vuelta a EEUU, Barack Obama retomó los contactos internos para lograr el aval a la intervención militar.
GARA | WASHINGTON
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, afirmó ayer en nombre de los Veintiocho que «la comunidad internacional no puede mantenerse al margen» de la guerra en Siria y exigió «una respuesta clara y contundente», si bien en términos indefinidos y con ciertos matices. Por ejemplo, la UE emplazó a EEUU a que aguarde a las conclusiones de los investigadores de la ONU y a que el Consejo de Seguridad vuelva a debatir una posible acción conjunta en respuesta al supuesto ataque químico en la periferia de Damasco el 21 de agosto, atribuido por potencias occidentales varias al Gobierno de Bashar al Assad.
De regreso de la cumbre del G20, el presidente estadounidense, Barack Obama, retomó la presión sobre los legisladores de cara a los inminentes votos en el Congreso sobre la cuestión.
«Somos los Estados Unidos. No podemos hacer la vista gorda a las imágenes como las que hemos visto salir de Siria. Más que ningún otro país en la tierra, tenemos la responsabilidad de defender nuestros valores», remarcó en su habitual discurso radiofónico de los sábados.
Recordó que su decisión implica «una intervención limitada en tiempo y espacio», e insistió en su petición «a los miembros del Congreso, de ambos partidos, para que se unan y defiendan el tipo de mundo en el que queremos vivir».
El vicepresidente, Joe Biden, celebrará hoy una cena en su residencia del Observatorio Naval con un grupo de senadores para avanzar en la misma dirección.
Estos movimientos de la Administración Obama se producen justo antes de que se inicie una semana decisiva en el ámbito interno, con un escepticismo creciente en el Congreso.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó la pasada semana, por un estrecho margen, un ataque militar con un plazo de hasta 90 días, pero que prohíbe el despliegue sobre el terreno de tropas, algo que Obama ya afirmaba que no tenía en mente.
A partir de esta semana se espera el voto en el pleno del Senado, de mayoría demócrata, y posteriormente, en la Cámara de Representantes, donde los republicanos gozan de mayoría y se prevé que la propuesta enfrente los principales obstáculos. El martes, Obama se dirigirá a la nación para subrayar e incidir en la necesidad de dar una respuesta al presunto uso de armas químicas.
Los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), alianza económica y militar integrada por las ricas monarquías petroleras de Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin y Omán, apoyan actuaciones «disuasorias».
Sortu se posiciona ante el conflicto de Siria con un rechazo claro a la apuesta «belicista» liderada por Estados Unidos y con la apuesta por una solución política y dialogada. Maite Ubiria, responsable de Internacional del partido de la izquierda abertzale, hizo hincapié en que una salida de este tipo tendría otros «efectos positivos» como «favorecer un espacio de soluciones a escala regional, con la vista puesta en contenciosos tan sangrantes como el que afecta al pueblo palestino».
Ante las perspectivas crecientes de un ataque exterior, Sortu muestra su compromiso de trabajar por una solución integral al conflicto sirio y llama a la sociedad vasca a mostrar su solidaridad y a participar en las movilizaciones que se lleven a cabo en este sentido.
En su lectura de la situación actual, la responsable del área internacional de Sortu remarcó que es «absolutamente repudiable» la apuesta «por la guerra» de diferentes potencias occidentales, y que se ha visto exarcebada por el ataque producido a las afueras de Damasco, que señaló como «grave».
Sobre el mismo, admite que la utilización de armas químicas, «de demostrarse feacientemente», constituiría un crimen de guerra, pero tampoco olvida que este tipo de armamento fue usado por estados como el español en el Rif, el estadounidense en Vietnam y el iraquí en Kurdistán.
Junto a todo ello, Maite Ubiria remarcó la preocupación de Sortu por el posicionamiento de los mandatarios español y francés, Mariano Rajoy y Francois Hollande, en torno a los planes de intervención militar de Estados Unidos. Recordó que sus decisiones son «las que afectan a los vascos» y que ambos han tenido la «oportunidad de apostar por la paz» pero parecen alinearse más bien «con la guerra».
