«Los niños no van a venir aquí pensando que van a ser actores o bailarinas, sino para que prueben, disfruten, se apasionen y se interesen». Se trata de Studio 9, un nuevo espacio para las artes que han abierto en el centro de Bilbo (Alameda Rekalde 18).

El conocido actor Álex Angulo y la bailarina Mayda Zabala son los responsables de este nuevo proyecto y aunque quizás no sea el mejor momento dada la crisis económica, han decidido «lanzarse».

Trabajando «siempre desde el lado positivo», Angulo y Zabala no han abierto una escuela de danza y teatro, sino «un espacio de búsqueda y de despertares». «Va a ser un espacio de prueba donde los niños vengan a equivocarse, y a dejarse de alguna manera inocular ese venenillo artístico que creo que todos llevamos dentro», explica el actor.

Un espacio multidisciplinar

Studio 9 ofrece una línea de trabajo «innovadora», donde la forma de enseñar las disciplinas será potenciando las cosas positivas de los niños. «Por ese lado se saca mucho más, dándole confianza y seguridad al niño», señala Zabala.

Las clases de danza y teatro están dirigidas a niños a partir de cinco años. «No es para niños que vayan a ser estrellas, sino para los que quieran desarrollar otras aficiones que no sean jugar a fútbol o ser muy habilidosos con el móvil», aclara Angulo. Zabala impartirá clases de iniciación a la danza para los más pequeños, aunque también ofrecerán funky y hip hop. Por las mañanas va a haber clases para adultos, amén de pilates, gimnasia o yoga. En cuanto al teatro, trabajarán según las necesidades del grupo: con el cuerpo, títeres, textos, malabares, o magia. Los viernes por la tarde y sábados por la mañana habrá talleres tanto de danza como de teatro para adolescentes; improvisación, juegos, movimientos... En estos es posible que Angulo de algún curso de clown.

«El teatro no está valorado»

Angulo, que comenzó su carrera como actor a los 18 años, en el teatro, destaca la necesidad de una escuela oficial de teatro, ya que, según el actor, «en todos estos años no ha evolucionado lo suficiente como para que se cree una industria, y sigue habiendo casi las mismas condiciones que en un principio». «Yo creo que el teatro no está valorado en ningún aspecto, ni en el creativo, ni en el industrial», señala. Aunque se han hecho espacios nuevos, grandes teatros, el actor denuncia que «se olvidan de lo principal, de las personas».

Tras trabajar también en el cine y en la televisión, Angulo destaca que lo especial del teatro es el directo, «es auténtico lo que ocurre». Explica que en esencia las tres cosas son lo mismo, interpretar, coger un personaje y tratar de llevarlo adelante, pero es la mecánica lo diferente en cada caso.

Aunque «todos tienen sus pros y contras» no sabría con cuál de ellos quedarse: «Antes me gustaba más siempre lo que había abandonado; por ejemplo, estaba haciendo teatro y pensaba, cómo me gustaría hacer cine. Ahora quiero poder seguir trabajando, y que no sigan poniendo tantas trabas a la creación».

El local está abierto ya y quien deseé matricularse no tiene más que acercarse por el Ensanche.