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Karzai condena la muerte de civiles en un nuevo bombardeo de la OTAN

La presidencia afgana condenó el ataque aéreo del sábado llevado a cabo por la OTAN en el este de Afganistán y en el que murieron 16 civiles, entre ellos mujeres y niños. La ISAF dijo no tener constancia de víctimas civiles y sostuvo que el objetivo del bombardeo eran talibanes.

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El presidente afgano Hamid Karzai condenó ayer con «firmeza» el ataque aéreo de la OTAN que causó la muerte de 16 civiles el sábado en el este de Afganistán. «Según las informaciones del gobernador de Kunar (la provincia en la que tuvo lugar el ataque), un vehículo que se dirigía de Asadabad a Watapur fue alcanzado por un bombardeo aéreo de la OTAN que mató a 16 personas, incluyendo mujeres y niños», afirmó la presidencia afgana en un comunicado.

«Karzai considera que los ataques contra mujeres y niños son contrarios a todas las normas internacionales y condena con firmeza» lo ocurrido en la provincia de Kunar, añadió. El presidente afgano ha alzado en varias ocasiones su voz contra los ataques aéreos estadounidenses, la mayoría perpetrados con aviones no tripulados, contra zonas habitadas por civiles.

El jefe de Policía de Kunar, Abdul Habib Sayed Jil, y el gobernador provincial, Shuja ul Mulk Yalala, dijeron que al menos ocho civiles, entre ellos tres mujeres, cuatro niños y el conductor del camión fueron alcanzados en el bombardeo, que se produjo sobre las 17.00. Señalaron que al parecer, en el camión había talibanes o los había transportado con anterioridad.

La ISAF solo confirmó que «las fuerzas de la coalición llevaron a cabo un ataque de precisión ayer -por el sábado- en la provincia de Kunar» que, según dijo, causó «la muerte de diez miembros de las fuerzas enemigas». «Por ahora, no estamos informados de la existencia de víctimas civiles», agregó.

En el sur del país, al menos cuatro agentes de los servicios secretos afganos murieron y decenas de civiles resultaron heridos en un ataque talibán contra una oficina de los servicios de inteligencia (NDS) en Maidan Shar, capital de provincia de Wardak. Seis supuestos kamikazes provistos de armas de fuego y chalecos bomba y cuatro espías afganos murieron en los enfrentamientos que duraron cerca de una hora, mientras que una treintena de civiles resultaron heridos, declaró a AFP el portavoz del gobierno de Wardak, Ataulah Khogyani.

reivindicación

Un portavoz talibán, Zabihulá Muyahid, se atribuyó la autoría del ataque kamikaze de ayer contra oficinas de la agencia de inteligencia afgana en «Hemos infligido un duro golpe al enemigo», afirmó sin ofrecer más detalles.

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