Gorroño reitera a la AN que el premio a Otegi valora su esfuerzo por la solución
El alcalde de Gernika, José María Gorroño, declaró ayer como imputado y acusado de «enaltecimiento de terrorismo» por haber concedido a Arnaldo Otegi (junto a Jesús Eguiguren) el Premio Gernika por la Paz. Era el presidente del jurado que concedió el reconocimiento por unanimidad. El primer edil reafirmó que se valoraron «el esfuerzo que habían hecho por sentarse y hablar, porque ese es el verdadero camino para conseguir la paz en Euskal Herria».
GARA |
En su declaración como imputado por conceder el pasado 26 de abril el Premio Gernika por la Paz a Arnaldo Otegi, junto a Jesús Eguiguren, el alcalde de la localidad vizcaina, José María Gorroño, reafirmó ayer que el galardón reconoce el «valor y esfuerzo» en favor de la reconciliación y la paz que han demostrado tanto el líder de la izquierda abertzale encarcelado como el presidente del PSE.
El primer edil prestó declaración durante media hora en el Juzgado de Gernika, pero en relación con un proceso abierto en la Audiencia Nacional por el juez Santiago Pedraz, a raíz de una querella presentada por el colectivo Dignidad y Justicia.
A la salida del Juzgado, Gorroño manifestó ante los medios «no desear a nadie pasar por una situación de este tipo, sobre todo por conceder un premio» en reconocimiento al trabajo en favor de la paz y la reconciliación, y que recordó que se otorgó «por unanimidad».
También explicó Gorroño que «el jurado lo que valoró fue el esfuerzo que habían hecho estos dos hombres por sentarse, por hablar, y por reconciliarse, porque ese es el verdadero camino para conseguir la paz en Euskal Herria».
A la cita le acompañaron Pello Urizar, secretario general de EA; Maribi Ugarteburu, parlamentaria de EH Bildu y miembro de Sortu; Jon Salaberria, coordinador de Aralar en Bizkaia; y Mertxe Aizpurua e Iratxe López de Aberasturi, presidenta y vicepresidenta, respectivamente, de Udalbiltza, de la que es integrante el alcalde.
Antes de que Gorroño entrara al Juzgado, Urizar consideró «un sinsentido» el proceso abierto. En su opinión, la imputación pretende «criminalizar» el diálogo y muestra «un interés político para promover e intentar obstaculizar cualquier resolución del conflicto».
«Esperemos que si la justicia es justicia la denuncia no tenga ningún recorrido, porque sería como condenar la palabra, el acuerdo y poner en peligro cualquier desarrollo pacífico del proceso de paz», apuntó Pello Urizar.
Desde Udalbiltza también reprobaron la actitud de la Audiencia Nacional «por haber puesto en la vía judicial a José María Gorroño por premiar la contribución a la paz».
«Euskal Herria necesita la paz y la normalización política, por medio del diálogo, y algunas instituciones y agentes de los estados de España y Francia son un obstáculo», agregaron.
Por ello, desde Udalbiltza reivindicaron que Euskal Herria necesita «su propia vía, actuando como sujeto, creando y reforzando estructuras vascas. Por ejemplo, creemos que necesitamos nuestra propia Justicia para desarrollarnos como nación».
Capaces de trabajar juntos
En la propuesta de acuerdo para la concesión del premio, que recogieron Garazi Otegi y María Eguiguren, hijas de ambos al no poder asistir Arnaldo Otegi por encontrarse preso en la cárcel de Logroño y delegar Eguiguren también en su hija, se destacó que en los nuevos tiempos que vive Euskal Herria la intervención de los dos dirigentes «ha sido de suma importancia a la vez que necesaria».
Se ensalza que, «a pesar de no compartir la misma ideología y de haber estado distanciados durante años, han retomado posturas y conductas por y para el bien de Euskal Herria». El jurado destacó, asimismo, el «arduo trabajo» realizado y que «en ocasiones no ha estado bien visto, por lo que han padecido rechazo y desprecio, pero aún así han sido capaces de trabajar para encauzar un proceso de paz» siguiendo «otros ejemplos en los que los adversarios políticos han acabado uniéndose por el bien del pueblo».
El premio, creado en el año 2005 por el Consistorio junto a varias fundaciones, tiene por objeto «hacer público reconocimiento de las personas físicas o jurídicas que por su trabajo hayan contribuido a la construcción de la paz y a la promoción de la reconciliación».
Todo ello ocurre en un momento en que Arnaldo Otegi y sus compañeros van a cumplir cuatro años presos por haber impulsado el cambio de estrategia de la izquierda abertzale hacia vía exclusivamente pacíficas, políticas y democráticas. El Tribunal Constitucional sigue teniendo en su mesa el recurso para excarcelarlos.
El jurado reconoció el «arduo trabajo» realizado por Otegi y Eguiguren «a pesar de no compartir la misma ideología y de haber estado distanciados durante años». También se citó «el rechazo» que por ello padecieron.