La Policía blinda la apertura de curso de la UPNA para impedir críticas a Barcina
GARA |
La presidenta navarra, Yolanda Barcina, inauguró ayer el curso de la universidad pública. A raíz de las protestas del año pasado, en esta ocasión se blindó el acto con un doble despliegue policial. La Policía española controlaba los accesos al campus, mientras que dentro de El Sario se habían desplegado los forales, que vigilaban cualquier recoveco. Al final, por momentos había más policías que personas protestando, pese a que se acercaron con pancartas tanto estudiantes como trabajadores de la universidad.
Burlando a todo este despliegue, dos estudiantes críticos lograron colarse en el acto oficial y lo interrumpieron para que se escucharan sus demandas. Su acción consistió en levantarse y comenzar a lanzar su discurso, sin que se les diera el turno de palabra. Denunciaron el «empobrecimiento de la calidad de la enseñanza», así como la falta de atención a las demandas ciudadanas y la represión, mediante imposición de multas, del movimiento contestatario.
Los dos estudiantes hablaron en nombre de la Asanblada de la UPNA, Ikasle Abertzalak, Asamblea Libertaria, Eraldatu y demás representantes del movimiento estudiantil. En su intervención calificaron como vergonzoso que se prohíba la entrada a la apertura del curso académico a estudiantes y a trabajadores universitarios.
El acto continuó sin mayores sobresaltos, lo que no impidió que las juventudes de UPN hablaran de «coacciones e imposiciones», culparan de la intervención de ambos alumnos a la «permisividad del rector» y responsabilizaran de las protestas a «la izquierda abertzale». Incluso llegaron a calificar lo ocurrido como un «acto vandálico».
En su discurso, el rector, Julio Lafuente, lamentó el encarecimiento de los estudios y aseguró que la remodelación del sistema de becas está «poniendo barreras» a la igualdad de oportunidades. También recordó que el sistema universitario en el Estado ofrece menos ayudas que en el resto de Europa.