Las diputaciones esperan a conocer el pacto de Lakua y Madrid sobre déficit
Las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa esperan a conocer los detalles del pacto sobre el techo de déficit del 1,2% suscrito ayer por los gobiernos español y autonómico para concretar el destino que se dará al aumento de ingresos, y que incluyen una capacidad de endeudamiento adicional de 150 millones. Gipuzkoa reitera que son las Juntas las que deben decidir a qué proyectos se destinan dichos fondos.
Joseba SALBADOR |
Según el acuerdo alcanzado el jueves y firmado ayer por los departamento de Hacienda de Gasteiz y Madrid, la CAV podrá cerrar el ejercicio 2013 con un déficit del 1,2% del PIB, tal y como estaba establecido para las comunidades autonómicas que cumplieron el objetivo del pasado año, lo que permitirá contar con alrededor de 330 millones más de ingresos, mientras que el déficit fijado para el próximo año se queda en el 1%.
El Ejecutivo de Urkullu, que se negó a aceptar esa cifra en la reunión que mantuvo el Gobierno español con todas las comunidades autonómicas y pidió una reunión bilateral para tratar el asunto, aspiraba a elevar el déficit al 1,3%. Finalmente, el porcentaje se ha mantenido en el 1,2%, aunque el Gobierno de Rajoy ha accedido a que esa décima menos se complemente con una capacidad de endeudamiento «adicional» de 150 millones que se destinarán a préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la financiación de empresas y que, según este pacto, no se contabilizará dentro del déficit ordinario.
Iñigo Urkullu señaló ayer que se trata de un acuerdo «satisfactorio para ambas partes» y destacó la décima más de endeudamiento concedida para la gestión de los créditos del BEI.
Los detalles del pacto tendrán que ser notificados a las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que, antes de conocer esta flexibilización del déficit, ya venían manteniendo diversas reuniones para estudiar el destino de dichos fondos, que podrían dirigirse a la puesta en marcha de un plan de reactivación económica e impulso al empleo.
Fuentes de la Diputación guipuzcoana indicaron ayer que aguardan a conocer los detalles de dicho pacto bilateral antes de pronunciarse al respecto, y anunciaron que será en el próximo Consejo Vasco de Finanzas, previsto para mediados del próximo mes de octubre, donde se podrían estudiar los proyectos a impulsar con esta financiación, aunque también consideran imprescindible abordar cuestiones como la reforma de la fiscalidad, la lucha contra el fraude, la Ley de Estabilidad, la de Cupo y la de Aportaciones.
En cualquier caso, reiteraron que son las Juntas Generales de cada territorio las que tienen que decidir sobre el destino de dichos fondos que, en virtud de la Ley de Aportaciones, serían en un 70% para el Gobierno de Gasteiz y en un 30% para las diputaciones. Estas, a su vez, se lo repartirían por coeficientes horizontales: un 50% Bizkaia, un 33% Gipuzkoa y un 17% Araba.
Instituto Vasco de Finanzas
Precisamente ayer se hizo público el nombramiento del director del nuevo Instituto Vasco de Finanzas (IVF), un organismo que gestionará los créditos del BEI que podrían recibir ahora las instituciones vascas tras el relajamiento del déficit.
Este Instituto, que el lehendakari comparó ayer con organismos como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), fue proyectado por el Gobierno de Ibarretxe en 2008 pero no llegó a funcionar, y ahora vuelve a ser impulsado por el ejecutivo de Urkullu bajo la dirección de Iñaki Garay Ibáñez -director de Osakidetza entre 2001 y 2005-, cuya designación publicó ayer el Boletín Oficial del País Vasco.
El pacto suscrito ayer se produce después de que a finales de mayo Bruselas permitiese al Estado español flexibilizar su objetivo de déficit del 4,5% al 6,5% este año y diese dos años más para reducirlo por debajo del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, eso sí, a cambio de concluir las reformas de pensiones, laboral y tributaria.
Urkullu reconoció que «no hemos conseguido el 1,3% al que aspirábamos», aunque destacó que esa décima menos «sea complementada con una mayor capacidad de endeudamiento con la gestión de los fondos que nos vengan del Banco Europeo de Inversiones».
El Gobierno navarro también negocia con el Estado su techo de déficit y, aunque en un principio manejaba una horquilla más amplia, que llegaba hasta el 2%, la consejera de Hacienda, Lourdes Goicoechea, daba por hecho que, aunque todavía no se ha firmado, se quedará también en el 1,2%.
El Banco de España hizo públicos ayer los datos sobre endeudamiento de las diferentes instituciones del Estado español en el segundo trimestre del año, que indican que la deuda pública de la CAV se situó en 8.279 millones de euros, lo que supone el 12,8% de su Producto Interior Bruto (PIB), mientras la de Nafarroa ascendió a 3.230 millones, lo que representa el 17,9% de su PIB.
Según estos datos, la deuda del conjunto de las administraciones públicas se elevó hasta los 942.758 millones de euros, un 92,2% del PIB, con lo que supera el límite del 91,6% marcado para todo el año. El Ejecutivo español atribuyó esta circunstancia a que las emisiones de deuda del Tesoro van sustancialmente adelantadas y ya alcanzan el 80% de las previstas para todo el año.
Por su parte, la deuda del Estado se situó en 818.375 millones de euros entre abril y junio, también nuevo récord, lo que supone ya el 80,1% del PIB y un aumento del 2,7% respecto al primer trimestre.
Desde 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis, la deuda española no ha dejado de crecer, pasando de los 436.984 millones de euros (el 40% del PIB) a los 942.758 millones al cierre de junio (el 92,2% del PIB). GARA