Iruñerria se resiste a que acabe la alegría veraniega. Las fiestas continúan de este a oeste. Si Zizur había mantenido prendida la llama festiva y Antsoain se sumó luego, ayer otro cohete zumbó en la plaza de San Juan para que Uharte empalme casi con San Fermín Txikito. El equipo de balonmano de la localidad prendió la mecha de las fiestas de la Hermandad, para celebrar su ascenso a primera y homenajear toda su trayectoria.

Mientras el Club Balonmano Uharte se encargaba de la pólvora, abajo la txaranga Bilaketa ambientaba a los uhartearras. Se vieron ikurriñas y una pancarta de Herrira. Los gaiteros hicieron bailar a los gigantes engatusando a los niños hasta ponerles frente a unos temibles astados de cartón piedra, que trataron de cornearles correteando por las txosnas. Cuando se cansaron, se quemó más pólvora en las antiguas escuelas en forma de bombas japonesas.

Acto seguido, una comida popular organizada desde la Comisión de Txosnas se encargó de que los héroes de la jornada repusieran fuerzas y que algún aspirante a Ben-Hur se pasara con el doping alcohólico antes de tomar las riendas de su veloz vehículo. Desde hace años, lo más jatorra del cohete de las fiestas de Uharte es, sin duda, la carrera de triciclos que se corre por la tarde desde las txosnas. A la misma hora, había partido de fútbol de Tercera y jugaba el equipo de la localidad, pero no hay quien compita en espectacularidad con los fitipaldis de tres ruedas.

Después de que los grupos culturales de la localidad se exhibieran en el frontón, llegó el momento de elegir. Por la noche había cuatro ambientes distintos para potear. Las txosnas apostaban por conciertos (Lubaki, Brigada Improduktiba y Los Zopilotes) y remataba con DJ Balber. En la plaza donde se había lanzado el cohete tocó la orquesta Sukar, y en la sociedad Berdintasuna hubo bailables con Luziano Show. Además de todo eso, los txikis tenían disco móvil en el patio de las antiguas escuelas, donde fardar de coreografías. Esta discomóvil repetirá el siguiente fin de semana. Hoy será el turno de Vendetta, en doble sesión: tarde y noche.

Las fiestas de Uharte acabarán el próximo domingo, día 21. El viernes, después de los juegos rurales por cuadrillas, hay cena de sidrería y bingo «especial» antes de los conciertos y las verbenas.

El sábado, el protagonista será el arroz, porque se celebra una paellada popular autogestionada para la que el Ayuntamiento proporcionará la leña.