Esther Vivas 2013/9/13
Catalunya, una independencia para los de abajo
Público.es
(...) no sólo el grito de «Independència» se ha dejado oír a lo largo de la cadena, miles de personas han rodeado edificios emblemáticos como el Hospital Josep Trueta en Girona, la escuela Progrés y el instituto La Llauna en Badalona o La Caixa en Barcelona para exigir no sólo una «Catalunya lliure» sino una Catalunya libre, también, de ladrones, recortes, represión y deudas ilegítimas. Independencia sí! Pero independencia de todas las políticas que nos oprimen y nos empobrecen. La independencia no es una fórmula mágica que todo lo soluciona, como muchos intentan vender. Puede ser una cáscara vacía si no implica romper con las imposiciones del capital financiero y el pago de la deuda.
No se trata de cambiar el Sr. Mariano Rajoy por el Sr. Artur Mas ni el BBVA por La Caixa ni el caso Gürtel por el caso de las ITV ni el Sr. Amancio Ortega por el Sr. Antoni Brufau ni la policía nacional por los mossos de esquadra. No nos engañemos. No se recorta menos ni se desahucia menos ni se roba menos ni se precariza menos ni se reprime menos en catalán. La independencia tiene que ser una oportunidad para decidir sobre todo y para echar, definitivamente, a quienes nos han robado por encima de nuestras posibilidades. Una oportunidad para arrancar un verdadero proceso constituyente desde abajo, para discutir qué modelo de país y sociedad queremos. Un proceso que pueda ser utilizado, además, como palanca fuera de Catalunya para hundir al Régimen surgido de la Transición, dando lugar a otros procesos constituyentes en el resto del Estado.
El presidente Mas nos dice hoy que consulta sí, ayer que consulta no y que elecciones plebiscitarias sí, anteayer que consulta sí o sí y mañana... quién sabe qué dirá. Llevar la independencia y el derecho a decidir hasta sus últimas consecuencias implica desobedecer a Leyes y a Constituciones injustas. (...)