Xabier Gurrutxaga 2013/9/13
Clamor democrático
EL CORREO
La movilización del miércoles constituye, en primer lugar, un acto muy importante, llevado a cabo de forma (...) ejemplar. En segundo lugar, es la experesión de un calmor popular y democrático en torno al derecho a ser consultados para decidir su futuro. En este caso, el derecho a ser consultados sobre si quieren la independencia. Tras el agotamiento de la vía estatutaria, la opción independentista se ha erigido en una realidad política indiscutible en cuanto a su existencia, y en algo ineludible como cuestión política que imperiosamente debe ser abordada por el Gobierno central. Pretender eludir el problema reduciendo toda su dimensión a una cuestión estrictamente jurídica, para a partir de ahí derivarlo a los tribunales, es optar por una respuesta muy cómoda, pero absolutamente torpe, que no hará más que exacerbar los ánimos, radicalizar las posiciones e imposiblilitar las vías de diálogo y la salida pactada, que pasa por un acuerdo sobre el contenido y las condiciones en las que debe celebrarse la consulta. Es decir, la cdelebración de un referéndum al estilo de lo acordado para Escocia.
(...) El Parlament ha aprobado con más del 80% de los votos una resolución pra que se celebre una consulta pactada a fin de verificar la voluntad popular respecto de esas aspiraciones. El independentismo precisa de un cauce legal para que además de ser una pretensión legítima sea también una reivindicación jurídicamente posible. El ordenamiento jurídico debe disponer de mecanismos, primero, para que se exprese la volungtad popular y, segundo, para que se pueda materializar legalmente dicha voluntad. Esos son los pilares del Estado democrático y de derecho.