Acto final de Herritarron Epaia
Nuevo paso en el Anaitasuna para exigir una oportunidad para la paz
La iniciativa Herritarron Epaia ha reflejado que la sociedad vasca tiene su sentencia antes que el Tribunal de Estrasburgo y reclama el fin de la doctrina 197/2006. Ayer en Iruñea acabó viaje con la exigencia de que se dé una oportunidad a la paz. Herrira anunció que en enero organizará en Bilbo Tantaz Tanta, «un mar de gotas que formarán un mar», para simbolizar que la ciudadanía vasca demanda a Madrid y París derechos humanos, resolución y paz.
M.D. | IRUÑEA
En un momento en que se considera inminente la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre la doctrina 197/2006 -destinada a ampliar los cumplimientos de condena de los presos vascos-, Herrira escenificó ayer llenando el pabellón Anaitasuna de Iruñea que la sociedad vasca ya tiene veredicto: no acepta conculcaciones de derechos humanos básicos y apuesta por la resolución y la paz.
Para ello, versionaron incluso a John Lennon. El acto de ayer en la capital navarra, al que acudieron más de 2.500 personas, era el punto culminante de la iniciativa itinerante Herritarron Epaia, que comenzó en junio en Tafalla, localidad de Inés del Río, y ha recorrido más de 80 municipios vascos durante el verano recogiendo aportaciones.
Sin embargo, el de ayer no fue, en modo alguno, un punto final, ya que en el mismo Anaitasuna Herrira anunció que la masiva movilización de enero en Bilbo no será una manifestación clásica, sino que estará caracterizada como un conjunto de personas que simbolizarán una gota para formar un inmenso mar.
El objetivo, según explicaron Miren Amuriza y Gotzon Sánchez, es llevar a cabo la mayor ocupación de espacio público que se haya hecho nunca en Euskal Herria. No habrá cabecera ni pancarta, sino una multitud de personas que mostrarán una gota de agua.
El Anaitasuna sirvió ayer de pequeño ensayo, pero el 7 de diciembre en Durango comenzará a tomar forma una ola que culminará el 11 de enero en Bilbo.
La derogación de la doctrina 197/2006 y del resto de medidas de excepción será el mensaje que volverá a escucharse en Bilbo y que ayer se repitió en Iruñea en las voces de Jone Galartza y Egoitz Luisa, integrantes de Herrira. «Tenemos un gran reto delante: terminar cuanto antes con las medidas de excepción. Y está claro que los gobiernos no quieren. Por eso, más allá de sentencias o movilizaciones puntuales, lo que necesitamos es una auténtica marea social, un gran movimiento ciudadano que desborde el inmovilismo y obligue a Madrid y a París a respetar los derechos humanos», destacaron.
«Hay algunas cosas para las que no basta con dos, tres, cuatro o seis personas. Para algunas cosas hace falta todo un pueblo. Y esta es una de ellas», añadieron los integrantes de Herrira.
Idoia Mujika, en nombre de Etxerat, destacó que las medidas de excepción suponen un sufrimiento añadido para los presos y los familiares. «El objetivo de los estados está cumplido: estamos sufriendo. Hoy hemos venido a reivindicar los derechos humanos que nos corresponden, nuestros derechos fundamentales, nuestro derecho a vivir, y a vivir en paz. Y a decirles a los estados que desistan, que no lo van a conseguir, que nunca podrán aplastar nuestra esperanza. Porque tenemos la mochila llena de amor, de cariño, de aliento. Y sabemos que en este país hay fuerza e ilusión suficiente para mover la maldita losa», añadió.
«Os lo decimos de corazón: vuestro apoyo y solidaridad ha sido lo que nos ha permitido seguir respirando. Pero ahora es el momento de quitarnos esta losa de encima, y os pedimos que empujemos todos y todas en la misma dirección», destacó.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando Ibon Meñika (Herrira) mandó una abrazo a Pablo Gorostiaga, «ejemplo del sufrimiento que suponen las medidas de excepción».