El vencedor de la última etapa de la Vuelta 2013, el australiano Michael Matthews (Orica GrenEdge), consideró que «es muy bonito conseguir dos triunfos en mi primera grande. Muy especial». Además, agradeció a su equipo, que le hizo el sprint en el Paseo de la Castellana.

Matthews, que el día 26 cumplirá 23 años, consideró muy meritorio y «difícil» su balance en la Vuelta porque ha tenido que «centrarse en unas pocas etapas» ante la «gran cantidad de metas en alto que ha habido a lo largo de tres semanas de carrera». En cuanto al sprint de ayer en Madrid, explicó que fue «muy nervioso» y que «otros equipos, como el Argos-Shimano», se «lo han complicado».

«Pero el equipo me ha hecho el sprint, me ha permitido llegar cuarto al último kilómetro, me ha protegido del viento y ya en los últimos metros he ido a por todas», finalizó el aussie.

Sin embargo, gran parte del protagonismo de ayer se lo llevó Chris Horner (RadioShack), el vencedor final de la presente Vuelta. El estadounidense desveló que al comienzo de la carrera se planteó alcanzar el podio, pero que en cuanto empezó a ganar etapas se dio cuenta de que podía conquistarla. «En Galicia, antes de empezar la carrera, pensaba en las tres primeras posiciones, pero después de ganar etapas (dos: Vigo-Mirador de Lobeira y Torredelcampo-Alto Hazallanas) vi que era posible ganar la Vuelta», explicó.

Horner, no obstante, no se olvida de lo que tuvo que sufrir en la subida a L'Angliru, ante los ataques del segundo clasificado, Vincenzo Nibali. «Lo de ayer (por el sábado) fue muy difícil, lo más difícil de mi vida», aseguró el «abuelo» de la ronda.

Para el corredor norteamericano, el de ayer «es un momento grandioso». «Muchas gracias. Estar entre gente tan grande es un momento muy especial para mí. Un grandioso momento», señaló Horner desde el podio de Cibeles a la concurrencia que presenciaba la ceremonia de entrega de premios de la carrera, esforzándose en hablar lo mejor posible en español.

Sobre Horner también habló Eusebio Unzue, director del Movistar. «Hemos peleado hasta el final por intentar llegar hasta lo más alto del cajón, pero nos hemos encontrado con la segunda juventud de Horner y con la enorme calidad de Nibali, a los que no hemos podido adelantar durante estas dos últimas semanas», señaló el director.

Por su parte, Samuel Sánchez habló sobre la victoria del Euskaltel en la clasificación por equipos y el delicado momento del conjunto. Nos despedimos desde la alegría, pero ha sido inevitable que al subir al podio se escapara alguna lagrimilla. Han sido unos años maravillosos, hemos vivido todos juntos grandes momentos y sobre todo hemos sido una familia», relató.

Sobre Horner, dijo que «ya nos ganó a Valverde y a mí en la Vuelta al País Vasco y es un buen corredor. Tiene una forma diferente de entender el ciclismo, come hamburguesas y no lo lleva todo al escepticismo».