La peor noticia para el Bidasoa tras el partido del sábado en Logroño no fue la derrota, que entraba en las previsiones, sino la grave lesión del joven lateral izquierdo eibarrés Iriarte, que ha cumplido 19 años en agosto y llegaba esta temporada procedente del Somos Eibar de 1ª Nacional que dirigía el actual entrenador de Bera Bera Imanol Alvarez.

Iriarte tuvo que retirarse de la pista en la segunda parte del encuentro ante el Naturhouse, y desde el primer momento se temió que podría tratarse de una lesión grave. Las pruebas a las que fue sometido ayer lo confirmaron, «rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda», que necesitará de una intervención quirúrgica para su reparación. La operación se le realizará la semana que viene y, aunque habrá que esperar, lo habitual en estas lesiones suele ser un período de recuperación entre cuatro y seis meses, lo que significa prácticamente toda la temporada 2013-14.

No está teniendo ninguna suerte Bidasoa en este regreso a la Liga Asobal. Crowley y Alvarez no pudieron empezar la Liga y se recuperan de sendas lesiones, y la de Iriarte dificulta aún más la labor del técnico Fernando Bolea. Además, el Bidasoa está inmerso en un plan de recuperación económica que entiende prioritario para el futuro del club, que merma casi cualquier posibilidad de reforzar al equipo, aunque el club sigue a la búsqueda de un jugador de primera línea desde la lesión de Alvarez.

Este nuevo percance podría hacer mella en la moral del equipo, como ya apuntaba el propio entrenador del Naturhouse Jesús Javier González, que al término del encuentro del sábado reconocía que en los últimos minutos no había habido partido: «Con la lesión de Iriarte, ellos se han venido psicológicamente abajo, y a partir de ahí han bajado un poco los brazos». Bidasoa recibirá el sábado al Cangas (19.00), un partido que puede pelear.