Cuatro derrotas en otros tantos partidos
El peor inicio liguero de su historia
Nunca la escuadra navarra había superado las cuatro primeras jornadas sin sumar un solo punto. La estadística es todavía más grave teniendo en cuenta que ha sido contra rivales de su nivel. Los rojillos son los que más centran al área, pero no se aprovechan de ello.
Natxo MATXIN
Osasuna iguala esta temporada su mayor estancia consecutiva en Primera, pero se ha empeñado en las últimas campañas en complicarse sobremanera su existencia al más alto nivel y acumular récords negativos que luego le cuesta un mundo darles la vuelta. Si ya se está convirtiendo en una tradición que sus inicios ligueros sean un desastre, lo de este año va a ser el más difícil todavía.
Y es que nunca la escuadra navarra había perdido de manera seguida sus cuatro primeros encuentros en la máxima categoría, con el agravante de que el calendario del presente ejercicio se presentaba, al menos en teoría, como asequible al medirse a rivales de similar nivel. En sus restantes 31 temporadas en Primera, Osasuna siempre había conseguido sumar, como mínimo, un punto en este corto periodo competitivo.
Lo hizo en la campaña pasada, así como en la 2002-03, 1993-94, 1983-84 y 1982-83, escaso bagaje que ni siquiera ha conseguido obtener en la 2013-14. En el lado opuesto, la 1981-82, con tres victorias y un empate, y otras cinco campañas con dos triunfos y una igualada, las correspondientes a la 2004-05, 2003-04, 1990-91, 1987-88 y 1957-58.
Estadística curiosa
De las grandes ligas europeas, Osasuna comparte el dudoso honor de no haber sumado todavía un punto con los transalpinos Sassuolo y Catania -La Serie A ha disputado una jornada menos-, amén de los lusos Belenenses, Belen y Paços de Ferreira, estos sí, con cuatro partidos ya jugados.
Dicen que las estadísticas reflejan la trayectoria de un equipo, pero en el caso del cuadro navarro resultan, cuando menos, curiosas, y hasta paradójicas. Por ejemplo, los de Javi Gracia son el conjunto que más faltas lleva cometidas hasta el momento -67-, una más que el Almería. El dato no deja de ser sorprente si tenemos en cuenta que si de algo se le acusa a Osasuna es de su falta de agresividad en este comienzo liguero.
Más sintomáticas son las cifras en ataque. Los rojillos son la escuadra que más balones centra al área rival -145-, seguida muy de lejos por Rayo -101-, y Getafe y Valencia, ambos con 100. Además, se encuentra en la mitad de la tabla en lo que a remates totales -51- y específicos a puerta rival -13- se refiere. El problema radica en que todo ello no lo sabe aprovechar, pues tanta llegada la ha materializado en apenas dos dianas, el que menos junto al Levante.
Osasuna también lidera tanto el capítulo de balones recuperados como el de perdidos, lo que da una idea de su fútbol un tanto incontrolado.
Como Osasuna, el Elche también buscará su primer triunfo de la temporada en El Sadar. Los de Fran Escribá no pudieron conseguir ayer su objetivo de sumar los tres puntos en su campo frente al Valladolid, ya que finalizaron ambas escuadras firmando el 0-0 inicial.
El cuadro ilicitano, que acumula así su segundo empate en lo que se lleva de la presente campaña, gozaron de su mejor ocasión en las botas del exbabazorro Edu Albacar, al botar una falta al borde del área en el tramo final del choque, a la que respondió bien Mariño.
El encuentro estuvo muy igualado pues, si bien fueron los anfitriones quienes trataron de llevar el peso del choque, las oportunidades se repartieron a partes iguales, con un conjunto pucelano que esperó atrás para buscar después la calidad de Óscar y las rápidas salidas de sus compañeros.
El Elche saltó de inicio con un once formado por el ex del Eibar Manu Herrera en la portería, con una defensa formada por el uruguayo Damián Suárez en el lateral derecho, los centrales Botía y Lombán, y el ya citado Albacar en el costado zurdo. Rubén Pérez -cedido por el Atlético y el año pasado en el Betis- y Javi Márquez, que fichó este año del Espanyol tras estar a préstamo en el Mallorca, se encargaron de llevar la manija de su escuadra.
En ataque, el prometedor Carles Gil, cedido por el Valencia e internacional en categorías inferiores, se manejó por la izquierda, mientras que Fidel lo hizo por la derecha. El exrojillo Coro jugó de enganche, mientras que el delantero ghanés Boakye, cedido por la Juventus, fue el más adelantado. N.M.
Los jugadores de Osasuna y Atlético de Madrid firmarán cromos tras la disputa del encuentro liguero que medirá a ambas escuadras el próximo día 24. Dichos cromos serán subastados a través de Ebay y los fondos obtenidos se destinarán al Proyecto Social Nicaragua de Fundación Osasuna y a la escuela de fútbol de niños con síndrome de Dawn del Atlético.
Solo han pasado dos jornadas ligueras y el juvenil de División de Honor ya sufrió este fin de semana su primera derrrota liguera, al caer por 2-1 en Huesca. Los de Trecziak se encuentran en la mitad de la tabla, octavos, empatados con Real y Eibar. Por su parte, el conjunto juvenil de Liga Nacional y los dos cadetes se estrenaron esta campaña con victorias.