«¿Cuándo será suficiente?», reclamó tras el tiroteo en unas instalaciones de la Marina de EEUU en Washington la congresista demócrata Dianne Feinstein, que igual que muchos políticos estadounideses apoyaron el endurecimiento de las leyes que regulan la venta de armas de fuego. Esta última matanza se saldó con trece muertos, incluido su autor, Aaron Alexis, y doce heridos. A última hora del lunes se descartó la teoría de un cómplice en el tiroteo.

La mayoría de los legisladores limitaron sus comentarios a expresar condolencias y solidaridad, pero la reacción del movimiento que demanda un con- trol sobre las armas fue más política al hacerse eco de la falta de acción del Congreso en esta cuestión.

«Este tiroteo se suma a la larga lista de masacres que se producen cuando una persona desquiciada o un asesino con una cuenta pendiente es capaz de conse- guir armas, incluyendo rifles de asalto de tipo militar, y matar a mucha gente en poco tiempo», señaló Feinstein, senadora por California y autora del proyecto de ley contra las armas semiautomáticas tras la matanza en la escuela de primaria Sandy Hook, en Newtown, en diciembre de 2012, que no salió adelante en abril debido a la resistencia inquebrantable de la oposición republicana y del lobby a favor de las armas.

«El Congreso debe dejar de eludir su responsabilidad y reflexionar sobre la violencia provocada por las armas de fuego en este país», agregó.

«Este es el séptimo tiroteo desde 2009 y estos incidentes repetidos exigen nuestra atención», dijo el demócrata Jay Rockefeller.

Un grupo de familiares de víctimas de la masacre de Newtown tenía previsto viajar ayer a Washington para presionar a los congresistas e instar a reabrir este caso, lo que no parece que iba a volver a incluirse en la agenda política.

«Vamos a hacer afrontarlo (el debate) tan pronto como sea posible, pero primero tenemos que reunir los votos suficientes y ahora no los tenemos», admitió Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado, donde un proyecto de reforma fue rechazado por poco el pasado 17 abril. «Apuesto a que no pasará nada», afirmó el senador republicano Bob Corke.

Fallos por recortes

El alcalde de Washington DC, Vicent Gray, vinculó ayer los fallos de vigilancia que pudieron falicitar el tiroteo del lunes a los recortes en el presupuesto federal.

«Los recortes son para ahorrar dinero del Gobierno federal y así es como reducimos en tareas como esta y ponemos a la gente en peligro», declaró a la CNN.