Juan Sastre | Villista
El éjercito de Pancho Villa
Estos días, con motivo de la dimisión del grupo municipal de Bildu y de la mesa local de Sortu en Hondarribia, un radioyente, en una intervención grabada, ha defendido con rotundidad la inflexible postura de la dirección de EH Bildu («las excepciones en política son siempre peligrosas»). Ha venido a decir que «tolerar dichas excepciones es meter en nuestras filas al ejército de Pancho Villa».
El «ejército de Pancho Villa», en el México de 1914, era en realidad la poderosa División del Norte del ejército constitucionalista que con cerca de 20.000 efectivos, tras liberar el estado de Chihuahua y derrotar a las mejores unidades del Ejército federal del usurpador Huerta, confluyó en la capital con las tropas agraristas del Ejército Libertador del Sur comandado por Emiliano Zapata. Un episodio brillante en la lucha por la liberación nacional y social de nuestros pueblos.
Sobre «las excepciones», sin las cuales no existiría la vida, ¿qué tiene la política que las hace peligrosas? En cualquier caso, al margen de esquematismos y burocratismos, deben respetarse dos cosas: la democracia popular-participativa y el ámbito propio de decisión. De nada sirven las grandes proclamas al viento si no somos capaces de gestionar los graves problemas que afronta cada comunidad. El respeto a las decisiones de la asamblea (batzarra) debe ser entre nosotros moneda corriente. Compañeras y compañeros de la dirección: ¡ojo al parche!