El recaudador de la Seguridad Social acusado de amañar subastas está en libertad con cargos desde el lunes
A.I. | IRUÑEA
La Delegación del Gobierno en Nafarroa aclaró que Juan Carlos Riezu está acusado por «negociaciones y actividades prohibidas a los funcionarios públicos y de los abusos en el ejercicio de su función». GARA informaba ayer de la denuncia que había presentado en el juzgado la Tesorería General de la Seguridad Social contra uno de sus jefes en Nafarroa. La nota de ayer precisó que fue detenido el pasado lunes y que se encuentra en libertad provisional.
La querella contra el jefe de la Unidad de Recaudación Ejecutiva nº2 de Iruñea fue interpuesta por el propio director general de Tesorería, según se informó ayer en el comunicado. «Se le imputa haberse aprovechado de su cargo para favorecer su participación en subastas, procurando su adjudicación a través de personas y sociedades interpuestas, con las que le unen intereses económicos», precisa la Delegación. También se le acusa de «prestar asesoría jurídica a determinados grupos de empresas que se caracterizan por mantener importantes deudas con la Seguridad Social».
La denuncia motivó que el juzgado de lo Penal Número 2 ordenara el registro y la incautación de los «documentos, archivos informáticos y correos electrónicos», cosa que se realizó tanto en su puesto de trabajo como en su domicilio. Posteriormente, se le dejó en libertad con cargos, aunque no se le fijó fianza. Por otro lado, también se le ha abierto un expediente disciplinario y, como es lógico, se le ha apartado del puesto que ocupaba hasta ahora.
Riezu estaba considerado como el mejor recaudador de Nafarroa, puesto que era el que más dinero cobraba de los morosos a la Seguridad Social. Las unidades de recaudación ejecutiva son las que se activan cuando no hay forma de cobrar la deuda. Es decir, son las que se encargan de los embargos tanto de cuentas bancarias como de bienes. En consecuencia, el acusado tiene una vinculación directa con las subastas que el Estado hace con las incautaciones.
La denuncia se interpuso en julio pasado, pero el caso no se ha activado hasta esta semana, cuando el jefe de unidad regresó de sus vacaciones. En ese momento, la Policía acudió a su despacho y se llevó el disco duro de su ordenador. También acudieron con él a su domicilio a por más pruebas.