Los trabajadores de Incoesa terminaron ayer las reuniones con los grupos políticos de las Juntas Generales. Representantes del comité y de LAB mantuvieron el último encuentro con miembros del PNV a quienes les instaron a que se cumpla la normativa foral aprobada en 2007 contra la deslocalización y que se tenga en cuenta la declaración institucional del pasado 24 de junio que exigía garantías para mantener las instalaciones en Bedia.

La Diputación de Bizkaia respondió en declaraciones a dos agencias de prensa que «ha abierto expediente de investigación para determinar si la empresa ha incurrido en deslocalización de su actividad al desmantelar la planta de Bedia». A juicio de la Administración, si fuera así tendría que devolver 190.000 euros en ayudas. La Administración foral expresa, a la vez, que ese procedimiento «no es inmediato», sino que «se comunica a la empresa la apertura del expediente -que dice que se hizo la semana pasada- y se escucha a las partes».

En el Parlamento de Gasteiz también se está siguiendo esta crisis de la empresa vizcaina. Desde EH Bildu se asegura que el Gobierno de Gasteiz habría entregado en varios años un total de 600.000 euros en ayudas a Incoesa. No hay que olvidar que su dueño, Higinio Arteta, fue nombrado empresario del año.

En el encuentro que los representantes sindicales mantuvieron con los junteros del PNV, éstos no trasladaron esa resolución de la Diputación.

El responsable de LAB, Juan Carlos Vizán, aseguró a GARA, tras el encuentro, que «hemos escuchado palabras bonitas, pero, en realidad, lo que queremos los trabajadores son hechos. Porque, igual que dijimos ayer, la planta de Bedia puede seguir con su actividad, porque los trabajadores saben y controlan su trabajo, y hay trabajo, lo que ocurre es que la dirección lo está desviando».

Ante esta delicada situación, el responsable sindical aseguró que «necesitamos una actuación rápida» para evitar que la decisión del cierre de la planta de Incoesa en Bedia «no sea irreversible».

Los trabajadores aprovecharon ayer para denunciar «la represión de la Ertzaintza» y afirmaron que «seguiremos adelante con las protestas».